En el 2004, los robos con intimidación o fuerza en las cosas en locales de la ciudad decrecieron alrededor de un 30%. En lo que va de año sin embargo, la estadística ha dado la vuelta: los últimos atracos en tiendas de electrodomésticos y bares han disparado al alza el índice de delitos, según confirmaron fuentes policiales.

El año pasado se consiguió reducir el índice de delitos casi en un 18%. Los que más bajaron fueron los robos de coches o en el interior de los mismos, que se redujeron casi un 50%. Todo ello contribuyó a situar la estadística de la delincuencia en la ciudad por debajo de la regional y nacional.