La atención a la ciudad monumental enfrentó ayer a gobierno y oposición. Joaquín Rumbo, concejal del PP, denunció el "abandono" que, según explicó, atraviesa por falta de mantenimiento en el pavimento y otros servicios. Rumbo aseguró que antes existía una brigada encargada y dijo que se ha dejado de soterrar el cableado.

Sin embargo, Miguel López, concejal de Infraestructuras, negó este extremo y acusó al edil de PP "de no enterarse de nada". Afirmó que existe "una cuadrilla especial" que, con 11 operarios, ha empezado en Miralrío y peinará todo el casco antiguo. López recordó que el soterramiento sigue en marcha en distintas calles.