El hurto de un monedero en el que la víctima tenía su DNI y varias tarjetas bancarias está en el origen de un delito de estafa y falsedad en documento mercantil por el que han sido condenados un hombre, J. N. V., y una mujer que actuó como su cómplice, J. B. S.

El hurto se produjo en un conocido supermercado de Cáceres el 10 de agosto del año 2006. Actuando al descuido, J. N. V. se hizo con un monedero de piel propiedad de R. S. R.

Con eso en su poder, los ahora condenados se dirigieron a una primera entidad financiera, en la calle Evora. La mujer intentó hacerse pasar por la víctima del hurto, y exhibiendo el DNI de ésta, pidió que se le facilitara el número de cuenta. No lo consiguió porque el personal de la entidad sospechó. Hicieron un nuevo intento en otra entidad de la avenida Antonio Hurtado y en ella tuvieron más suerte: enseñando el DNI, y alegando haber olvidado el número de cuenta, J. B. S. consiguió que se le facilitase un documento de reintegro, en el que simuló la firma de la víctima y con el que sacó de esa cuenta 1.000 euros. Un tercer intento en otra entidad fue infructuoso.

El juez considera que tanto J. N. V. como J. B. S. son coautores de un delito de estafa --por hacerse pasar por la titular del DNI-- y de otro delito de falsedad en documento mercantil --al simular la firma--. Por ello les condena a 2 años y 3 meses de prisión y a una multa de 6 meses con cuota diaria de 6 euros. Además, a J. N. V. le condena por el hurto a 6 días de localización permanente. El banco reintegró a la víctima los 1.000 euros, que los condenados tendrán que devolver.