Creo que han sido seis meses muy productivos donde hemos conseguido crear muy buenas dinámicas, empiezan a verse cosas, la gente nos felicita por lo que vamos sacando adelante. Es otra forma de hacer». Así se expresa el alcalde, Luis Salaya, al referirse a sus primeros seis meses de gestión. Sentado en su despacho en la alcaldía, sobre la mesa un ejemplar de El Periódico Extremadura y al fondo, encima de un mueble, un árbol de Navidad hecho con material reciclado que le han regalado unos alumnos.

Precisamente de las fiestas es de lo primero que habla el regidor. «Estoy muy contento con la oferta. El programa de Navidad en las Artes está funcionando muy bien y se ha trabajado mucho desde Cultura y Comercio. Estamos creando muy buena dinamización en la calle, con música y actividad».

Pero, según Salaya, «lo más importante es atraer proyectos interesantes y desatascar otros». En ese sentido se refiere a las fotovoltaicas: «Estamos modificando el PGM para conseguir eliminar limitaciones». También habla de los proyectos de parques comerciales (existen ocho iniciativas en cinco espacios). «Están avanzando a buen ritmo, pero hay que aclarar que puede que no salgan todas». Eso sí, insiste en que «una de las cosas que han cambiado en este ayuntamiento es que cuando se acerca un inversor todo se pone a su servicio y se trabaja para que todo pueda salir bien».

Confiado en que su presupuesto se apruebe en enero, de momento el día 7 se marcha a Nepal para cerrar la construcción de un centro budista en Cáceres. Irá una delegación en la que estará la consejera de Cultura aunque el presidente Vara finalmente no acudirá.