Profesionalidad. Esfuerzo. Nobleza. Sencillez. Cualidades que cualquier profesor querría para sus alumnos. Son las cualidades por las que el equipo directivo del Colegio Internacional San Jorge, de Malpartida de Cáceres, eligió a Rafael Gordillo, exjugador de fútbol, para nombrarle Profesor de Honor del centro y padrino de su X promoción. El exjugador, nacido en Almendralejo aunque criado en Sevilla, se convierte así en el primer extremeño de nacimiento que recibe esta distinción. Aseguró que la beca recibida ayer estará en un lugar preferente de su sala de trofeos.

Los alumnos de segundo de bachillerato recibieron de manos del exjugador y de la directora del centro, Isabel Pedrera, las tradicionales bandas estudiantiles que de manera simbólica ponen punto final a su paso por el centro. El acto tuvo el carácter emotivo que correspondía a la ocasión. José María Carrión, tutor del curso y jefe de estudios del centro, tuvo palabras de cariño hacia todos y cada de los alumnos. Irene Andrada, alumna, hizo lo mismo en nombre de sus compañeros con cada uno de los profesores.

Tras la despedida a los estudiantes que ya no estarán el próximo curso, verdaderos protagonistas de la jornada, se entregaron a alumnos de todas las edades las Insignias a la Lectura y el Deporte, que en palabras del jefe de estudios "quieren recompensar no necesariamente a los mejores, sino a los que más se esfuerzan en dos aspectos importantes de la vida: la lectura y el deporte". En opinión de Carrión, "el alumno que tenga asimilados esos dos hábitos será sin duda más feliz".

En el mismo acto, y como es tradición en el centro, se impuso también la beca a los profesores que cumplen dos años de trabajo en el centro, así como becas de honor a los profesores que llevan ocho años en el mismo.

La jornada contó con la asistencia de Manuel Lucas, concejal de Educación y Deportes del Ayuntamiento de Cáceres, que disculpó la ausencia de la alcaldesa. Fernando Manzano, alcalde en funciones de Malpartida de Cáceres, asistió en representación de su municipio.

Para concluir, una alumna interpretó al violín las notas del Gaudeamus Igitur , el himno universitario por excelencia.