Los hosteleros de la calle Santa Joaquina de Vedruna se quejan porque el ayuntamiento les ha denegado la instalación de terrazas. Los seis empresarios que ocupan esta vía solicitaron al consistorio poder utilizar tres plazas de aparcamiento cada uno para colocar unas tres mesas, sin embargo el gabinete técnico municipal ha desestimado su petición alegando que la zona tiene un déficit de aparcamiento.

La respuesta ha enfadado al colectivo, sobre todo al conocer que el ayuntamiento no recuperará las 86 plazas de estacionamiento que fueron suprimidas en la avenida Virgen de Guadalupe durante la construcción del párking subterráneo para agilizar el tráfico --sin los aparcamientos la calle es de doble carril--. El primero en solicitarlo fue Jorge Jiménez, que gestiona el bar La Andaluza. "Me dicen que no me lo conceden porque pueden solicitarlo más bares. Le estamos pidiendo entre todos como mucho diez plazas de aparcamiento los meses de junio, julio y agosto y ahora suprimen los de Virgen de Guadalupe. No les importamos", se queja este hostelero.

Para solicitar la instalación de la terraza tuvo que pagar primero por adelantado la tasa, 583 euros, y ampliar su cobertura del seguro para incluir la terraza. Un mes después le solicitaron que entregara más documentación y en junio se la denegaron. Ha tenido que reclamar la devolución de la tasa pero el seguro tiene que seguir pagándolo a pesar de que no tiene la terraza.

La calle ha recogido más de 300 firmas que ha presentado en el registro del ayuntamiento para reclamar la instalación de mesas en la calle en verano, pero "no nos han hecho ni caso", insiste este empresario cacereño.

Se quejan también porque solo existe una zona de carga y descarga en la parte de la calle más cercana a San Pedro de Alcántara por lo que sus repartidores se ven obligados a aparcar en doble fila para descargar y ya han sido multados en más de una ocasión. "No pueden venir desde allí cargados con los barriles de cerveza", explica Jorge Jiménez.

Por otro lado los hosteleros aseguran que desde que se peatonalizara San Pedro de Alcántara, que obligó a cambiar el sentido de la circulación en Santa Joaquina de Vedruna y Motril, ha caído más de un 40% el volumen de sus negocios, lo que ha conllevado despidos. Creen que se debe a que si en estas calles o en Gómez Becerra el cliente no encuentra aparcamiento se ve obligado a salir de la zona y a dar la vuelta en Hernán Cortés o avenida de España. Deciden no volver.