El bache económico y el parón de la construcción empiezan a hacer mella. El Grupo Santano, una referencia cacereña en el sector y una de las principales concesionarias del ayuntamiento, ha hecho efectivo el primer expediente de regulación de empleo (ERE) temporal en sus cuatro décadas de historia ante el bajón de la actividad, según confirmó la propia empresa y el sindicato UGT, mayoritario en el comité de trabajadores.

El expediente afecta a 20 trabajadores indefinidos --23, según UGT--, principalmente camioneros, maquinistas y un oficinista, y es una suspensión temporal de sus contratos hasta abril del 2009 (ocho meses), no un despido definitivo.

El expediente se presentó en el mes de agosto y la Dirección General de Trabajo de la Junta de Extremadura le ha dado el visto bueno el pasado 12 de septiembre a pesar de la oposición sindical, que proponía otras alternativas. "Aunque es una medida cautelar, se habrían podido adoptar otras soluciones, como jubilaciones anticipadas, ya que muchos de los afectados están en el arco de edad adecuado para ello, o rebajar el número de afectados", señaló ayer a este diario el secretario regional de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT), Miguel Angel Rubio.

TEMPORALMENTE EN EL PARO El despido temporal comenzó a contar desde ayer. Los trabajadores han pasado al Régimen de Protección por Desempleo y cobrarán, por lo tanto, el paro durante el periodo de suspensión temporal. La empresa es optimista y espera que los trabajadores suspendidos puedan reincorporarse antes de agotar el plazo, ya que "hay perspectivas de nuevas contrataciones de obras", según explicó el gerente del grupo, Pedro Rodríguez Santano. "Con toda seguridad podrán volver a la empresa, si no todos sí algunos, en dos o tres meses", remarcó.

Pero el descenso de producción no ha afectado solo a estos trabajadores indefinidos, sino a medio centenar de obreros temporales de los que igualmente ha ido prescindiendo la empresa en los últimos meses. Miguel Angel Rubio aseguró ayer que a principios de año la plantilla de Santano ascendía a unos 130 empleados, de ellos 80 indefinidos, y de todos solo quedan 60.

EMPRESA SANEADA Sin embargo, desde la empresa se resta significado a la pérdida de estos empleos. "Son contratos que se hacen por obras, 8, 10 o 20 trabajadores, y si la obra termina, terminan los contratos", apuntó Rodríguez Santano.

El gerente de la empresa insistió en que "no había otra solución" ante la situación generalizada del sector en todo el país y a la que, dijo, Cáceres no es inmune. Aún así, Santano goza "afortunadamente de buena salud económica", valoró el sindicalista Miguel Angel Rubio, que ha estudiado los informes económicos de la empresa para este proceso coyuntural. Precisamente esta "saneada situación" ha limitado el alcance del expediente de regulación de empleo, dejándolo en una suspensión temporal y no definitiva.

Las tres empresas del grupo vinculadas al ramo de la construcción (aglomerados, obra civil y hormigones) arrojan unos 20 millones de euros en facturación el año pasado, según la base de datos del portal económico virtual www.eInforma.com .