La parroquia de Santiago se llenó ayer para despedir a Antonio Rubio Rojas, cronista oficial de la ciudad, que falleció el pasado sábado a los 72 años. La alcaldesa, Carmen Heras, destacó tras el sepelio que era "un hombre enamorado de Cáceres". También acudieron representantes de la Real Academia de Extremadura, de la que formó parte, y hermanos de la Sagrada Cena, cofradía a la que pertenecía. El exalcalde José María Saponi dijo que con Rubio se va una parte "de la memoria cotidiana de la ciudad".