Los titulares de estos vehículos que deseen utilizarlos por la vía urbana, deberán contratar previamente un seguro de responsabilidad civil, de modo que cubra las eventuales responsabilidades que les pueden ser exigibles por daños y perjuicios derivados de dicha utilización, y por el importe mínimo previsto reglamentariamente para los vehículos a motor.

Igual obligación tendrán las empresas de rutas turísticas, de ocio y alquiler que sean titulares de VMP, a fin de subsanar las incidencias que pudieran dañar a objetos o personas.