Los puntos limpios constituyen el siguiente paso al reciclaje domiciliario y son lugares de recogida gratuita, que suelen gestionar los ayuntamientos. En ellos tienen cabida todo tipo de residuos domésticos que tengan carácter peligroso o cuyo volumen sea tan grande que impidan depositarlos en un contenedor.

Entre los residuos que caben en un punto limpio destacan los aceites de cocina, de motor, ropas, pinturas, baterías de vehículos, productos químicos, electrodomésticos, frigoríficos, CD, teléfonos, escombros, chatarras metálicas provenientes de pequeñas reformas... La ciudad dispone ya de otro punto limpio en Capellanías.