El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha sido condenado al pago de una indemnización de 775.000 euros, más intereses, por no diagnosticarse a tiempo un ictus o infarto cerebral a una mujer que acudió al hospital San Pedro de Alcántara, a consecuencia de lo cual sufre una tetraplejia completa, según informó ayer la agencia Efe.

En la sentencia del juzgado de lo Contencioso número 2 de Mérida, que la Asociación el Defensor del Paciente facilitó a Efe, se especifica que el 8 de abril de 2009 esta mujer ingresó en Urgencias con la sospecha de que sufría un ictus, tal y como había diagnosticado el servicio del 112 que la trasladó al hospital.

El fallo establece que la asistencia recibida a partir de ese momento "no fue ni decidida ni ágil" y que se obvió el Código Ictus que se inició por el 112. En ese sentido, la sentencia especifica que la exploración del neurólogo fue parca y lacónica, ya que a la paciente no se le tomó el pulso, ni la tensión arterial, ni tampoco la frecuencia cardiaca.

Sí se recomendó la realización de un TAC craneal que, como suele ocurrir en las primeras horas de un ictus, resultó normal y tras ello el neurólogo derivó a la mujer al otorrino, sin que fuera tratada con trombolíticos, tal y como está protocolizado desde el 2005 ante las sospechas de infarto cerebral.

La sentencia concluye que la mala práctica asistencial consistió en no poner a disposición de la paciente a su debido tiempo medios terapéuticos necesarios.