No hubo forma. Los esfuerzos que realizaron de madrugada los sanitarios que atendieron al motociclista accidentado en Ruta de la Plata no pudieron salvarle la vida, dada la gravedad de su estado. El hombre perdió la vida a causa del fuerte golpe que recibió en torno a la medianoche del sábado al domingo. La noticia ha causado una honda consternación en amplios círculos de la ciudad, donde Enrique Rodríguez, de 50 años, era muy conocido. Padre de dos hijas de 15 años, su funeral tendrá lugar hoy a las 11.00 de la mañana.

Todo sucedió a medianoche, cuando el motociclista se dirigía hacia el centro de la ciudad tras salir del Club de Tenis Cabezarrubia, del que era socio. Circulaba por la avenida Ruta de la Plata cuando debió perder el control de su moto nada más salir de la rotonda de Lidl y Supercor. Al parecer chocó con la primera farola del siguiente tramo de avenida y cayó al suelo, a unos 7 metros de la misma, lo que le provocó un fuerte traumatismo craneoencefálico. La motocicleta quedó a 35 metros del cuerpo con una fuerte colisión en la parte delantera derecha, lo que da idea de la magnitud del golpe.

La víctima quedó tendida en el suelo a la altura del número 13 de Ruta de la Plata. El Centro 112 Extremadura registró el aviso del accidente pasados seis minutos de las doce de la noche. También la policía local recibió una llamada en la que se daba cuenta de la existencia de un motorista herido en la calzada, según explicó ayer el concejal de Tráfico, Andrés Licerán. A la llegada encontraron a Enrique Rodríguez inconsciente y con el casco aún puesto.

ENTRÓ EN PARADA

Hasta el lugar se desplazó una unidad medicalizada del SES. Andrés Licerán apunta que los sanitarios intentaron estabilizar al conductor durante una hora, «algo que fue imposible ya que entró en parada y falleció lamentablemente». Fue trasladado al Hospital San Pedro de Alcántara. Licerán concluyó que «se está aún pendiente del informe médico y toxicológico».

De hecho, durante la jornada de ayer se le practicó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal. Posteriormente fue trasladado al tanatorio San Pedro de Alcántara, donde fue velado por sus allegados hasta el sepelio de hoy en las mismas dependencias.

‘Quique’ Rodríguez, como todos le llamaban, trabajaba en la Consejería de Agricultura, en el edificio de Servicios Múltiples, pero era muy conocido en el club de tenis, al que llevaba largos años vinculado y donde le apreciaban visiblemente. «Era una gran persona y un gran padre de familia, lo era de verdad, es difícil creer lo que ha pasado», explicaban ayer socios del club al que estaba especialmente vinculado. «No tenía problemas con nadie, le gustaba jugar al paddle y lo hacía con todo el mundo, le apreciábamos mucho», destacaron otros allegados.

También en el mundo del baloncesto, al que Enrique Rodríguez estuvo siempre vinculado, como buen deportista, la noticia sobresaltó a cuantos han seguido jugando con él durante estos años. «Puede parecer un tópico, pero hablamos de una persona querida y cordial», subrayó ayer uno de sus compañeros.