Surgieron a partir del motor de arranque de un avión en Pontedera (Italia) en 1946, cuando Piaggio dedicaba su producción a las aeronaves y no a las motocicletas, y se popularizaron durante la segunda mitad del siglo XX. Su modelo básico, además, no incluía luces ni todos los extras que se pueden apreciar hoy en los modernos ejemplares aparcados en cualquier calle de casi cualquier lugar del mundo. Y el próximo domingo inundarán la ciudad en la Reunión Interclub Anual de Vespas Extremadura, que acogerá por primera vez la capital cacereña y en la que se juntarán cerca de 200 de estas míticas motocicletas procedentes de todos los rincones de la península.

Viajarán Vespas desde Salamanca, Portugal, Zaragoza, Sevilla o de los diez clubes de Vespas que existen ahora mismo en Extremadura, en una cita organizada por los socios de Vespcanallas, el colectivo cacereño, y enmarcada en la promoción del 30 aniversario de la distinción de la ciudad como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. La recepción de los moteros tendrá lugar entre las 10 y las 11 de la mañana en el Santuario de la Virgen de la Montaña. Las Vespas tomarán entonces la carretera vieja del Casar y pararán un rato en la ermita de la Virgen del Prado para dirigirse a Malpartida y al museo Vostell. Pasadas las dos de la tarde llegarán a la plaza Mayor de la capital cacereña, donde mostrarán sus tesoros de dos ruedas a los curiosos. Entre medio disfrutarán de un desayuno típico de la tierra, de un pincho ibérico y también de una paella. Terminarán la jornada en el Cortijo Real, donde almorzarán y sortearán regalos entre los asistentes.

"Quien tiene una Vespa y la vende se acaba arrepintiendo", dijo Manuel Alvarez, presidente de Vespcanallas, club que cuenta con unos cincuenta socios, durante la presentación de la actividad ayer en el Ayuntamiento de Cáceres. Le acompañaron Maricruz Granados, componente del club motero que reivindicó el creciente papel de la mujer en este mundillo, y Pedro Muriel, concejal de Deportes. "Es una manera de disfrutar en las calles y de difundir el patrimonio cacereño", defendió el edil, quien también aseguró que la actividad se conjugará con la media maratón, que llenará la ciudad de runners el mismo día.

La de Cáceres del próximo domingo será la tercera edición de la Reunión de Interclub Anual de Vespas de Extremadura tras la de Trujillo en el 2014 y la de Almendralejo del 2015. "Procuramos organizarla un año en la provincia de Cáceres y al año siguiente en la de Badajoz", explicó el propio Alvarez antes de recordar cómo adquirió su primera Vespa. "Fue con la primera nómina que cobré", dijo. Y desde entonces nunca la ha abandonado. "Esta moto te coge y te engancha. Además, en el club de Cáceres somos como una gran familia", reconoció. Una familia que dejará la Vespa como su mejor legado.