El Ayuntamiento de Sierra de Fuentes teme que tenga que abonar un 160% más por el agua que compra en alta a Cáceres cuando en unas semanas entre en vigor la subida de la tasa. Esta preocupación aparece en la alegación que su alcalde, Antonio Luis Díez, presentó ayer por la modificación de la ordenanza del agua y el alcantarillado, que incluye la subida de la tasa.

La subida del agua en Cáceres afecta a Malpartida y a Sierra de Fuentes porque los tres ayuntamientos comparten este servicio en alta (traer el agua al Guadiloba, almacenamiento en el pantano y su tratamiento en la planta de la Montaña). Cáceres asume el coste y vende el agua, una vez tratada en la planta, a Sierra de Fuentes y Malpartida. El coste del servicio en baja (la red que lleva el agua a los usuarios) lo asume cada uno, dado que cada ayuntamiento tiene infraestructuras que son independientes.

LOS PRECIOS

Un usuario en Cáceres paga ahora 86 céntimos por cada mil litros si el agua es de uso industrial y 55 si es en viviendas al estar bonificada (en estos dos precios está el coste del servicio en alta y baja). Los consistorios de Sierra de Fuentes y Malpartida abonan 45 céntimos porque Cáceres aplica una bonificación del 47% sobre el precio de 86 céntimos. Estos 45 céntimos no es lo que al final abonan los usuarios de los dos municipios, ya que solo incluye el servicio en alta y al mismo se suma luego el coste en baja (distribución por la red, mantenimiento, lectura de los contadores...).

Cuando entre en vigor la subida, los precios serán 1,23 euros 78 céntimos y 65, que es lo que pagarán Malpartida y Sierra de Fuentes. Pero el temor que el último ayuntamiento refleja en su alegación es que el precio que al final tenga que abonar ascienda a 1,17 euros, un 160% más que los 45 céntimos que ahora paga.

La razón es que la nueva ordenanza fiscal no incluye a Malpartida y Sierra de Fuentes entre los usuarios a los que no se aplicarán los coeficientes disuasorios, que gravan el precio según se va incrementando el gasto.

A Sierra de Fuentes y a Malpartida siempre se les aplicaría por sus consumos el coeficiente más alto, en el que el precio base se incrementa un 80%. En la alegación se precisa que Cáceres "bonifica con una mano", mientras que con la otra "aplica el tan manido coeficiente disuasorio".

"Se trata a Sierra de Fuentes como a un vecino más de Cáceres, entonces que --el Ayuntamiento de Cáceres-- se encargue de mantener nuestra red interna, de asumir a los impagados y de afrontar las averías", comentó ayer Díez. "No podemos pagar el agua en alta, en baja de Sierra de Fuentes y parte del agua en baja de Cáceres, no nos pueden aplicar el coeficiente", añadió.

La nueva ordenanza fiscal establece en su artículo 8 que los coeficientes no se aplicarán a las instituciones públicas y privadas que den servicios educativos, penitenciarios, sanitarios y benéficos. Sierra de Fuentes quiere que la ordenanza deje claro que tampoco se le aplicará el coeficiente porque compran el agua en alta (solo incluye parte del coste del servicio). El plazo para la presentación de alegaciones termina esta tarde. El otro ayuntamiento afectado, Malpartida, tenía previsto presentar su alegación ayer.