El artista cacereño Ismael Moya ha regresado y trae consigo la Sirenita de Bronce , además de 6.000 euros, tras lograr el tercer puesto en el prestigioso Festival de Benidorm con su balada Amiga , de pop-flamenco. Sin embargo, este joven de 19 años residente en La Mejostilla no parará mucho a juzgar por los espectaculares proyectos que se le amontonan después de su éxito. "No puedo hablar hasta que se concreten, pero estoy sobre una nube", declaró ayer en una visita a EL PERIODICO. Y es que Ismael comienza a saborear las mieles del triunfo: "Cuando bajé del escenario estuve una hora firmando autógrafos. Las chicas lloraban y me tiraban de los rizos. No lo asimilo", explicó.

En total concurrieron 1.200 candidatos. "Mi premio fue llegar a la final y conocer a gente maravillosa entre los compañeros y la organización. Lo demás me lo he encontrado", dijo. Pero también hay una parte negativa: "He sido el concursante menos arropado por las instituciones de la tierra. Nadie me ha llamado. Los ciudadanos sí se han volcado y les doy mil gracias".

EL PASADO, UN GRAN CUENTO

Por otra parte, acaba de editarse el cuarto cuento de una colección entrañable sobre historia cacereña, escrita por Manuel Martín Cisneros con simpáticas ilustraciones de Marcos de Obregón. Lleva por título Pero, Pico y Pelón , tres amigos de origen cristiano, musulmán y judío que convivieron en 1474, cuando se levantaba el convento de San Francisco. Es un canto a la tolerancia que el ayuntamiento repartirá gratis por las aulas (4.000 ejemplares).

Más novedades. Anoche se inauguró la muestra anual de la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco, de la diputación. Alrededor de 200 obras representativas de los seis talleres que imparte el centro --escultura, grabado, dibujo, pintura, cerámica y diseño gráfico-- ocuparán los claustros de San Francisco hasta julio.