La colección de la galerista alemana Helga de Alvear ubicada en la calle Pizarro está aún pendiente de la ejecución de una segunda fase de la obra consistente en un edificio de nueva planta cifrado en 14 millones de euros en los jardines de la Casa Grande, obra de los arquitectos Tuñón y Mansilla. Su apertura estaba programada para este año pero el proyecto sigue sin ponerse en marcha.

El pasado día 6, la consejera de Cultura, Trinidad Nogales, afirmó que la Dirección General de Patrimonio ya ha reservado una asignación económica extra para el año 2012 que se destinará a la contratación del proyecto de ampliación del centro, pero ayer Helga de Alvear aprovechó la entrega de la Medalla de la Ciudad de Cáceres para recordar la necesidad de que esta iniciativa salga adelante. "Espero que el centro termine de materializarse por su importancia e impulso social", dijo.

Y como no se dan puntadas sin hilo, Helga de Alvear reconoció que "nuestro tiempo está lleno de dificultades" pero sentenció: "Confió en vosotros y os lo agradezco de corazón". La consejera de Cultura, preguntada por este diario sobre cuándo comenzarán las obras, se limitó a decir: "Ahora tenemos muchas cosas que hacer, tenemos un patronato", zanjó Nogales en referencia a la reunión que tras la entrega de la medalla mantuvo con la coleccionista.

La previsión de la Junta de Extremadura era que cuando el nuevo edificio de Tuñón y Mansilla se levantara, la Casa Grande, un palacete de la alta burguesía cacereña que terminó de construirse en 1910 y que ahora alberga el espacio exposivio, se destine principalmente a edificio administrativo.

Entretanto, una emocionada Helga de Alvear calificó como un honor el recibimiento de la medalla, reiteró su compromiso con la ciudad y recordó: "Cada vez que compro una obra lo hago pensando en Cáceres y Cáceres siempre está en mis pensamientos, en mis proyectos y en mi memoria".