Denis Rafter se coló como alumno en el taller de bodhrán. El director teatral y representante no oficial de la Embajada de Irlanda en el Irish Fleadh 2004 de Cáceres asistió al principio como público a las clases que impartía en la casa del pueblo de la ciudad monumental Seamus O´Kane, percusionista y reconocido constructor de bodhrán, pero al final tomó asiento a su lado y compartió la magia de crear música.

Ocho alumnos en total consiguió reunir O´Kane en torno a este instrumento que, junto a la gaita, está estrechamente unido a la tradición musical irlandesa. Semejante a un pandero o tambor grande, realizado con piel de cabra, se toca con un solo palillo en posición vertical y con una cadencia de ritmo que Seamus O´Kane se afanó en transmitir por primera vez en España.

Venido del norte de Irlanda, expresó su satisfacción por formar parte de este fleadh cacereño del que le sorprendió que "es igual que en Irlanda". "Permite conocer gente, que los músicos contacten entre ellos y formar en el futuro una red de amigos, una gran familia", aseguró.

El taller de bodhrán fue uno de los que se impartieron a lo largo de la tarde de ayer en la ciudad monumental y con los que arrancó el festival de música irlandesa. Los talleres tuvieron una desigual participación, menor el de baile, aunque hoy se espera mayor afluencia. Unas 40 personas se inscribieron.

Las sessions , la estrella de la programación, previstas a partir de las seis de la tarde, tardaron en calentar el ambiente. Empezaron tarde, cuando terminaron los talleres, pero enseguida conectaron con el público. Gaitas, concertinas, guitarras, violines, bodhrán hicieron círculo ante unas pocas cervezas en los pubs Puerta de Mérida, El Corral de las Cigüeñas, Lancelot y Aldana. El grupo Al first light trasladó temporalmente el sonido irlandés al Gran Teatro, que registró una buena entrada, aunque terminado su recital, las sessions volvieron a tomar la ciudad monumental.