Se ha confirmado que el Colme es el medicamento con el que han sido intoxicados varios vecinos de Trujillo. Este dato, y el hecho de que los acusados de suministrárselo son familiares de las víctimas, ha motivado que se recuerde, por sus similitudes, el caso de la envenenadora de Melilla, Francisca Ballesteros Maravilla.

A Francisca Ballesteros la Audiencia de Málaga la ha declarado recientemente culpable de acabar con la vida de su marido y dos de sus tres hijos envenenándoles con Colme, y la ha condenado a 84 años de prisión. A Juan José S. y a Alicia B., que se encuentran en libertad provisional con órdenes de alejamiento de sus presuntas víctimas y la obligación de comparecer diariamente en el Cuartel de la Guardia Civil de Trujillo, se les acusa de suministrar Colme al padre, el hermano y un tío de él, con el fin de aprovechar sus ingresos hospitalarios para robarles.

La envenenadora de Melilla acabó en 1990 con la vida de su hija Florinda, de 5 meses; en enero del 2004 con la de su marido; y cinco meses después con la de su hija Sandra, de 15 años.