La suciedad se acumula en los alrededores del hospital Virgen de la Montaña a la espera de una decisión sobre su futuro. En la zona de aparcamientos se ha empezado a amontonar basura, como si el recinto llevara tiempo sin limpiarse. Papeleras llenas, con restos incluso en el suelo porque no cabe más dentro, y en el suelo bolsas, restos de comida, botellas y cervezas, además de infinidad de hojas caídas de los árboles que no se han recogido.

El único espacio que se conserva un poco más decente es el ubicado junto al Punto de Atención Continuada (PAC), que todavía sigue prestando sus servicios en el edificio. El resto de la superficie no se limpia. El problema es que por ese espacio continúan pasando a diario decenas de personas que estacionan ahí su vehículo, de hecho ayer por la mañana estaba completo. Y ahora, al estar el inmueble vacío, se ha convertido además en un punto de encuentro de los jóvenes, que muchas noches se reúnen en este espacio para comer y beber. Se trata de un lugar que les permite ocultarse y que de noche no tiene apenas tránsito.

Precisamente la diputación, una vez que la Junta de Extremadura le entregue el edificio, estudiará si mantener abierto este espacio o clausurarlo durante todo el día o durante la noche para evitar desperfectos por actos vandálicos. Pero de momento las vallas que delimitan la superficie continúan abiertas y se permite el acceso a cualquier persona.

Las hojas acumuladas en la entrada a un garaje.

SE CERRÓ EN OCTUBRE / El edificio dejó de prestar atención sanitaria a finales del mes de octubre. Desde entonces en él solo continúa el PAC, que atiende Urgencias todos los días de 15.30 a 22.00 horas y todo el día los fines de semana y festivos (Sanidad lleva meses buscando una nueva ubicación pero por el momento no ha encontrado ningún espacio que cumpla las condiciones). Tampoco se ha avanzado nada en cuanto a su futuro, de hecho ni si quiera se ha materializado el traspaso de la Junta de Extremadura a la diputación, propietaria del mismo. Primero el Ejecutivo autonómico debe retirar todo el material sanitario acumulado en las dependencias, tanto en las plantas de hospitalización como en los quirófanos. Y para ello ambas instituciones tienen pendiente firmar un protocolo, pero no hay fecha para materializarlo.

Para decidir su nueva utilidad la diputación también ha creado una comisión, de la que forman parte los tres partidos políticos con representación en la institución y a la que más adelante se unirá el ayuntamiento. De momento ha celebrado una sola reunión, en la que los técnicos provinciales dieron a conocer las deficiencias del inmueble y comunicaron que, para dar cualquier nuevo uso al edificio, será necesaria una inversión inicial de al menos 20 millones de euros. No volverá a convocarse hasta que el edificio pase a manos de la diputación (tampoco hay fecha para ello).

El martes el presidente en funciones de la institución provincial, Carlos Carlos, se refirió a este asunto. Afirmó que no se baraja modificar el presupuesto e «hipotecar» a la administración para darle una utilidad al inmueble. No descarta, en cambio, cualquier tipo de financiación: pública, privada o mixta. Varios colectivos han mostrado ya sus preferencias en cuanto a su futuro: un hotel de lujo, un centro comercial, una residencia de mayores o un espacio cultural, pero ninguna de ellas se ha presentado de manera oficial en la diputación.

Restos de hojas, papeles y colillas.