Ojo al coche. Los especialistas en seguridad vial y los talleres coinciden en que la crisis está aplazando las revisiones de los vehículos en aspectos tan determinantes como la comprobación del aceite, los frenos o los neumáticos. El tema preocupa en toda España, también en Cáceres, donde la Asociación de Talleres de Reparación de Automóviles y los concesionarios subrayan esta circunstancia. Los conductores optan por alargar el tiempo antes de llevar su coche a la revisión, prolongan la vida de las ruedas por encima de lo recomendado (o las compran de segunda mano), instalan piezas de desguaces en lugar de nuevas y proliferan los talleres ilegales en cocheras privadas que no dan garantías ni tampoco seguridad.

El asunto inquieta, porque además el parque móvil envejece en toda España ante al dificultad de cambiar de coche. "En 2007 se matricularon 1,7 millones de vehículos, y en 2012 solo 700.000. Concretamente, en Cáceres los automóviles ya se están aguantando por encima de los 10-11 años", explica Valentín Liberal, presidente de la asociación de talleres. Según un informe realizado por Fesvial y Seguros Pelayo con la colaboración técnica de EMER-GFK, un tercio de los conductores reconocen que alargan las revisiones mecánicas de su vehículo por encima de lo especificado por el fabricante, y también un tercio retrasa el cambio de neumáticos.

DESGASTE ARRIESGADO "Esta mañana ha venido un usuario a pedir un presupuesto y traía las ruedas como Fernando Alonso cuando termina un gran premio. No se trata de hacer bromas. Hay que asumir que la seguridad vial es muy importante y no se puede descuidar", explica Elías Denche, copropietario de los Talleres Denche. En el mismo sentido, el estudio de Pelayo avisa que "estos comportamientos tienen un gran impacto en la seguridad del vehículo, lo que puede ocasionar que en situaciones de emergencia no responda con eficacia, pudiéndose ocasionar accidentes".

Frente a ello, los talleres y concesionarios cacereños afirman rotundos que llevan cuatro años sin incrementar precios. Además, realizan ofertas, descuentos, campañas y paquetes de revisiones para facilitar que la maltrecha economía del conductor no pueda hacer frente al mantenimiento del vehículo. "Nosotros somos los primeros interesados en que los coches se pongan a punto, y estamos ajustando costes por todos lados para dar presupuestos asequibles", señala Miguel Angel Romero, director gerente del concesionario Renault-Marcesa, uno de los tres mayores de la provincia cacereña con quince especialistas en el área de taller.

Valentín Liberal, responsable de la asociación y veterano empresario del sector, explica que estas demoras en la revisión de los vehículos se vienen produciendo desde hace cuatro años. "A veces recurren al taller cuando el coche ya está averiado, y detectamos que lleva excesivo tiempo sin pasar por revisión. Al final las reparaciones son más caras", señala. Sobre todo, advierte del riesgo de instalar piezas de desguace para abaratar la factura. "No puede hacerse, no debe hacerse, hablamos de seguridad vial", subraya.

"Nosotros nos negamos a poner ese tipo de piezas de segunda mano en los sistemas de dirección, freno o amortiguación. Entendemos que la gente exija presupuesto para todo, las cosas están mal, y ajustamos con el cliente lo que sea posible, hay marcas más o menos baratas", señala Elías Denche. Por ello, la asociación cacereña denuncia la proliferación de talleres en la sombra, favorecidos por los despidos en el sector y el desempleo, que suponen una competencia desleal pero que, sobre todo, no dan presupuestos, facturas ni por tanto garantías.

Los neumáticos se están aguantando en exceso, "y muchos conductores no saben que, además de desgastarse, tienen una fecha de caducidad a partir de la cual se endurecen, cristalizan, y ofrecen menos adherencia en caso de frenazo o curva brusca", explica Valentín Liberal. "Sin ir más lejos, con este año de lluvias no es prudente circular así. Todos estamos en crisis, pero no olvidemos que las personas valemos más que los vehículos", señalan los hermanos Denche.

SEGUNDA LINEA Los concesionarios adaptan precios y asesoran para que la situación económica afecte lo menos posible al cliente y su coche. En Renault-Marcesa ofrecen por ejemplo su segunda línea de piezas de recambio, llamada Motrio, que junto con los ajustes realizados en la firma permiten un mantenimiento más asequible de los vehículos. "Pero lo que nunca haremos será instalar piezas de segunda mano, nuestro propósito es dar siempre garantía y seguridad desde que abrimos en 1956. No hay mejor camino que la profesionalidad para que el cliente confíe y vuelva", subraya el gerente.

Además, existen ofertas permanentes y servicios rápidos de mecánica con revisiones por ejemplo a 35 o 40 euros. También por 50 ó 60 euros es posible poner un neumático nuevo. "Realizamos campañas como los Miércoles Locos con cambios de aceite a 10 euros", detalla Miguel Angel Romero, que insiste en la importancia del buen mantenimiento sobre todo por seguridad, y también por economía.

Hay otros datos curiosos que no afectan al funcionamiento del vehículo, pero que revelan la situación de crisis: ocho de cada diez conductores ya no reparan un arañazo o golpe, y el 61% lava con menos frecuencia el coche.