Las personas sordas pueden ya solicitar un taxi en la capital mediante un mensaje de móvil al teléfono 628 492 096. Radio-Taxi ha puesto en marcha esta semana el nuevo servicio que permite a los usuarios sordos el acceso al transporte privado sin tener que depender de nadie. Es el caso de Javier Fernández, socio de la Asociación Cultural de Personas Sordas de Cáceres, que hasta ahora tenía que pedir a su intérprete, un familiar o un amigo que hiciera la correspondiente llamada. "Para nosotros significa que nos sintamos más independientes", explica este joven.

El funcionamiento del servicio es bien sencillo. Radio-Taxi ha adquirido un teléfono móvil al que se pueden enviar los mensajes. El aparato se encuentra en la emisora que distribuye los avisos telefónicos entre los conductores. Tras enviar la petición, la persona sorda recibe la confirmación, también vía SMS, de que ha sido atendida, con el número de licencia del taxi que irá a recogerle. El teléfono está operativo las 24 horas y el coste varía según la compañía con la que el cliente tenga suscrito su contrato.

Menos barreras

Giuseppe Nicola Pennacchia, presidente de la Asociación Provincial de Radio-Taxi de Cáceres, destaca que se trata de una iniciativa "pionera" que ayudará a las personas sordas a solicitar un servicio. Este portavoz hace hincapié en que el gasto del teléfono ha sido asumido por el colectivo y sugiere la posibilidad de que alguna compañía pueda apoyarles en la idea. Aunque no puede precisar la cifra de usuarios sordos que se beneficiarán de esta iniciativa, el presidente de los taxistas resalta la importancia de incorporar este sistema a la emisora. En la actualidad, la asociación cultural de personas sordas cuenta con cerca de un centenar de socios, potenciales clientes del transporte en taxi.

Javier Fernández está contento. La incorporación de las nuevas tecnologías también está sirviendo para romper barreras y que las personas con discapacidad puedan utilizar un móvil como medio para hacer algo tan normal como pedir un taxi. Dice el joven, que recibe la buena noticia de que el teléfono ya está operativo a través de este diario, que hasta ahora un usuario sordo se veía obligado a desplazarse a una parada o a pedir ayuda para que le hicieran la llamada. "Nunca hemos tenido nada parecido. Es una manera mucho más cómoda de pedir un taxi que tener que salir en busca de una parada", subraya.

En la entrada a la sede de la asociación en la calle Santa Teresa, en la Madrila, Fernández juguetea junto a su amigo Juan Antonio Alvarez con el móvil que le servirá para comunicarse con la emisora de Radio-Taxi. Todavía recuerda cuando tenía que echar mano de algún colega para conseguir un vehículo. Ahora ya no tendrá que hacerlo. Con solo teclear un mensaje lograra que el mundo sea menos difícil y que algo tan sencillo para otros sea para él de lo más normal.