La legislación de minas prevé dos vías para conseguir una concesión de explotación de los recursos mineros. Una está vinculada a la obtención previa de un permiso de investigación, que es el camino que ha seguido Tecnología Extremeña del Litio (TEL), y la otra es la solicitud de una concesión directa. Ahora la empresa se plantea esta segunda posibilidad, lo que volvería a poner a este proyecto casi en el punto en el que estaba antes de la decisión de la Junta de cancelar el permiso de investigación que concedió a la empresa en octubre de 2016 y anular la solicitud de concesión de explotación que la compañía presentó en octubre de 2017 vinculada a dicho permiso.

La posibilidad de acudir a una concesión directa aparece en un comunicado que con fecha de ayer difundió Infinity Lithium, empresa que tiene el 75% de TEL, para informar a futuros inversiones. En el mismo se apunta que se mantienen abiertas las dos vías: una es volver a reiniciar el trámite para la obtención del permiso de investigación y la otra es acudir a la concesión directa una vez que esté finalizado el estudio de viabilidad para la producción de hidróxido de litio, un trabajo que se prevé que esté listo «en las próximas semanas».

La legislación de minas permite que se vaya a una concesión directa cuando quede de manifiesto que hay recursos mineros y se estime viable su aprovechamiento. Y obliga a la empresa a la presentación de un informe técnico que justifique la procedencia de la solicitud de la concesión directa.

EXPOSICIÓN PÚBLICA / Si se acude a la vía de la concesión directa, toda la documentación se tendrá que exponer a información pública y sigue siendo vinculante para la obtención de la declaración de impacto ambiental la ordenación del plan general municipal de urbanismo, que en su redacción actual impide la explotación de una mina en Valdeflores. Sobre las posibilidades de que al final se acuda a una concesión directa, fuentes de la empresa remitieron ayer al contenido del comunicado.

En este texto, la compañía apunta que «se determinará la mejor opción para avanzar» en la concesión de la explotación de los recursos mineros «dependiendo del tiempo» que se tarde en la consecución del permiso de investigación. La obtención de esta autorización se puede demorar meses. Un precedente es el segundo permiso de investigación que pidió la empresa, al que se presentaron hace un año y medio cientos de alegaciones todavía no resueltas.

En el comunicado, la empresa insiste en su interés por el proyecto de Valdeflores con la apertura de una mina a cielo abierto y una planta industrial para la transformación del mineral en hidróxido de litio. Recuerda que aunque se haya anulado el permiso de investigación, la compañía mantiene sus derechos para optar a la explotación de los recursos en Valdeflores. Además reitera que la disponibilidad de productos químicos de litio en la UE «sigue siendo un foco importante para las partes interesadas» en la industria de los vehículos eléctricos, incluidos «la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones y los fabricantes de automóviles».

Pero el comunicado, que está dirigido a posibles inversores en el mercado de valores de Australia (la bolsa de Sídney), también se advierte de «los riesgos asociados» a la tramitación de los permisos y concesiones ante la administración -la competente es la Junta- y que por tanto «no se puede garantizar que las solicitudes actuales o adicionales sean finalmente otorgadas en su totalidad o en parte». Infinity es una empresa australiana. El 25% restante de TEL lo tiene Sacyr.