De guardia en Nochebuena. Lo recuerda el Teléfono de la Esperanza, que incluso hoy mantiene su servicio de orientación telefónica para personas en situación de crisis y soledad. Las festividades navideñas son momentos difíciles para las personas que se sienten solas. Durante estos días, este sentimiento se acrecienta y la tristeza, falta de compañía y carencia de afecto asociadas se viven con más intensidad en un ambiente social festivo y familiar que inunda las calles de nuestras ciudades.

Muchas personas vivirán estas fiestas desde la soledad y la ansiedad de sentirse aisladas socialmente y al margen de las celebraciones. La soledad es «uno de los problemas más relevantes en la actualidad», explica el colectivo que preside Manuel Femia.

Más de la mitad de la población española admite haber experimentado en algún momento cierta sensación de soledad durante el último año y cerca de uno de cada diez -algo más de cuatro millones de españoles- asegura haberse sentido solo con mucha frecuencia en ese mismo periodo. Las cifras se disparan en el contexto de las fiestas navideñas, cuando la sensibilidad se agudiza y los sentimientos nos desbordan.

En estos días estamos especialmente preocupados por la tercera edad dado que una de cada cinco personas mayores de 65 años pasa sola la Navidad. La cifra es estremecedora, hablamos de más de 2 millones mayores, de los cuales 850.000 superan los 80 años. Para muchos de ellos estos días son dolorosos, al sentarse a cenar solo los acompañan las ausencias y los recuerdos.

AMBIENTE FESTIVO / El problema surge cuando estas emociones internas entran en conflicto con el ambiente festivo propio de las celebraciones navideñas y de fin de año. Esto es lo que los psicólogos y terapeutas conocen como «síndrome de la silla vacía». Por razones obvias, para muchos de nuestros mayores la Navidad viene marcada por los que ya se fueron y un día compartieron las luces, las uvas y los turrones.

En el pasado, cuando era más habitual un modelo familiar extensivo, la familia realizaba una función amortiguadora. Sin embargo, en la actualidad, en muchos casos, el individuo en crisis se siente muy solo.

El Teléfono de la Esperanza tendrá estas Navidades disponible un grupo de voluntarios preparado para atender, compartir y acompañar a quien lo necesite. Con una experiencia de más de 45 años en escucha activa e intervención en crisis, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza saben que en Navidad el teléfono suena con más frecuencia, las llamadas están cargadas de dolor y la escucha es más necesaria.

Los voluntarios quieren transmitir una invitación: «Estas Navidades, si te encuentras sólo no dudes en llamarlos. Encontrarás una voz amiga». El número es el 717 003 717.