El teniente de Infantería Iván Moriano Moreno ingresó ayer en la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid) tras ser procesado por una denuncia según la cual habría intentado forzar a una militar a que se quitase un bañador, informaron a Europa Press fuentes militares.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, informó que contra este teniente, condenado a cinco meses de prisión por ordenar a la aspirante a soldado Dolores Quiñoa que se desnudase durante unas maniobras en Piornal, se había dictado auto de procesamiento acompañado de prisión provisional por abusos sexuales por un segundo procedimiento.

La defensa del teniente recurrirá en los próximos días el auto judicial de ingreso provisional en prisión. El recurso de apelación se presentará en el plazo de cinco días en el Tribunal Militar Territorial, una vez que la defensa haya decidido los argumentos jurídicos contra el auto de encarcelamiento del teniente, según información de la agencia Efe.

Por otra parte, según informaciones aparecidas ayer en la cadena Telecinco, el caso de los presuntos abusos sexuales ocurrido en Piornal durante unas maniobras ha sido trasladado ya a la Audiencia Provincial de Cáceres.

LOS HECHOS

El suceso de Piornal ocurrió el 11 de mayo del año 2000. Según consta en la sentencia del Tribunal Supremo publicada por este diario, el teniente se encontraba realizando como instructor la fase de adiestramiento de la unidad. Tras finalizar la tarea, se celebró, con diversas autoridades de la zona, una cena de confraternización en cuyo curso el teniente consumió numerosas bebidas alcohólicas. La cena se celebró en la hospedería La Serrana.

Tras el ágape, el oficial llamó a la soldado, la llevó al campo y allí le ordenó que se desnudara para hacerle "la prueba del frío". La soldado asegura que, en realidad, su mando la violó.