Un terremoto hizo temblar las piedras de la ciudad monumental cacereña en la madrugada del martes. El epicentro: la sala Aldana. El detonante: un abuelo del rock, Marky Ramone (Nueva York, 1956), batería de los míticos Ramones (es el único superviviente del grupo). Sin duda, una leyenda viva de la música de culto de los setenta y los ochenta.
La actuación del último Ramone y su banda --con Andy Brooks como cantante-- ha sido uno de los acontecimientos musicales del año en Cáceres. Y lo disfrutaron sólo 200 privilegiados. El aforo no daba para más. La lluvia obligó a desestimar El Corral de las Cigüeñas y a trasladar contrarreloj el aparataje de sonido al Aldana. Un cartel de No hay entradas rezaba en la puerta del local ante el chasco de decenas de seguidores. El show comenzó con hora y media de retraso, casi al filo de la medianoche. Fue un reencuentro de generaciones durante dos horas. Algún nostágico de 50 años, padres de familia de 40, rockeros cacereños de toda la vida y algo de chavalería de apenas 20.
Los nuevos Ramones ofrecieron dos horas del mejor punk-rock. Este mes se cumplen 30 años de la publicación del primer disco de la banda mas longeva del paranorama mundial y Marky rinde en esta gira su particular tributo a los otros Ramones: Joey, Johnny y Deedee.
Como los originales no hay otros. Pero nunca se pudo disfrutar de ellos en Cáceres. Por ello, el considerado quinto Ramone --el cuarto fue Tommy, predecesor de Marky--, con algunas edulcoraciones, convenció a un público entregado desde el primer momento ante temas como Rock´n roll radio , I wanna be sedated , Rockaway beach o I dont care .
Tras triunfar en Japón y en México, la gira europea denominada Ramones 30th Anniversary Tour comenzó en Barcelona el 15 de marzo y recorrerá once ciudades españolas (mañana estará en La Coruña y finalizará el día 26 en Valencia tras pasar por Burgos, Madrid y Manresa).
"Ser un Ramone es como una religión y todos los que estamos aquí estamos poseidos por ella", aseguraba casi al final de concierto de Cáceres Jonny Fernández, un fan que se desplazó expresamente desde Sevilla. Pues eso.
