Según fuentes judiciales consultadas por este diario, Waechtersbach tiene desde el 2004 una hipoteca sobre los terrenos, en el polígono las Capellanías, y la propia fábrica, en garantía por la deuda contraída con la Tesorería de la Seguridad Social.

También existen embargos sobre la parcela y las instalaciones a favor del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), Hacienda, Seguridad Social y la plantilla de 90 trabajadores, es decir, los cuatro acreedores extraordinarios de la primera quiebra.

Además, tiene constituida una segunda hipoteca sobre el terreno y la fábrica en favor de la Sociedad de Garantía Recíproca Extremeña de Avales, en garantía por el aval del préstamo acordado con el Banco Pastor (2004).