Hasta ahora el Palacio de las Cigüeñas permitía a los visitantes recorrer la planta baja de sus instalaciones. Desde el 5 de marzo, el espacio que pertenece al Ministerio de Defensa, amplía la oferta turística de la ciudad y permitirá el acceso a la torre, un espacio que se encuentra cerrado al público y ahora será visitable todos los días de la semana.

La alcaldesa, Elena Nevado, ofreció ayer todos los detalles de la apertura tras la reunión del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica y representantes de Defensa, organismos que hace tres años suscribieron un acuerdo para el uso «turístico» de la torre. La inauguración oficial con autoridades será el 1 de marzo, pero durante cinco días los guías recibirán formación. Así, del 5 al 16 de marzo habrá jornadas de puertas abiertas a las que se podrán inscribir las personas que quieras ya desde hoy martes. Los interesados tendrán que enviar un correo a turismo@ayto-caceres.es. El acceso será gratuito. El espacio, que dispone de una entrada independiente a la del palacio, estará abierto de lunes a sábado de 12.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas en grupos de hasta 15 personas y siempre en compañía de un guía oficial -Los domingos y festivos abrirá de 11.00 a 14.00 horas-.

El palacio de las Cigüeñas es la sede de la comandancia militar de Cáceres y se ha sometido a una reforma integral de alrededor de 50.000 euros para acondicionar el acceso a la torre, que suma 110 escalones y un desnivel de 25 metros. Han sido estas mejoras las que han demorado la apertura prevista para el 2016. Está ubicado en una de las zonas más elevadas de la ciudad monumental en San Mateo. Cabe destacar que la torre mantiene su estructura original. Isabel la Católica ordenó desmochar las torres, pero hizo una excepción con esta debido a que Diego de Ovando, que mandó a construir el palacete, era miembro de su consejo real.

Por su parte, Elena Nevado, aplaudió que Cáceres cuente con un espacio abierto más en la oferta turística que además añadirá «una visión privilegiada de la ciudad» gracias a su función como mirador. El coronel accidental del Cefot número 1, Campano Val, agradeció al ayuntamiento y al consorcio las gestiones para que el palacete «propiedad de todos los españoles, se pueda poner en valor con visitas desde la torre más alta».