Juan Andrés Tovar, presidente de la diputación y alcalde de Casar de Cáceres, respondió al edil cacereño Joaquín Rumbo tras las críticas vertidas por éste al grupo de 11 ediles que el pasado viernes respaldaron públicamente la opción del Gobierno central de construir una nueva presa de abastecimiento en Portaje.

Según explicó el mandatario provincial, esta solución técnica fue apoyada por alcaldes de distinto signo político, incluidos los del PP (Torremocha y Sierra de Fuentes), un independiente, otro de Extremadura Unida y el resto del PSOE. "Mientras nosotros pensamos que esa es la solución, el Ayuntamiento de Cáceres sigue manteniendo que es otra. Respetamos su opinión, pero les pedimos que alguna vez también respeten la opinión de los demás, aunque seamos un poquito más pequeños que ellos".

En sus declaraciones, Joaquín Rumbo, que ocupó hasta el pasado martes la alcaldía en funciones, afirmó que el apoyo de estos alcaldes no responde a criterios técnicos sino políticos y añadió que así demostraban su respaldo al Gobierno. Para este concejal, la opción de Portaje no es la más idónea ya que los informes del PP contemplan que, en caso de una avería, se tardaría entre 10 y 12 días en llenar la tubería por su extensión de 68 kilómetros.

Los alcaldes que respaldaron la opción de Portaje en una comparecencia pública fueron los de Malpartida de Cáceres, Sierra de Fuentes, Monroy, Santa Marta de Magasca, Casar de Cáceres, Arroyo de la Luz, Aliseda, Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha y Botija. Rumbo lamentó que ningún representante municipal hubiera sido invitado a esa cita para exponer la postura del ayuntamiento cacereño.