El centenar de trabajadores del servicio municipal de autobuses urbanos no han cobrado enero y no lo cobrarán próximamente, según afirman representantes del comité de empresa. La nómina de enero era la última que tenían que recibir de Bursursa, que hasta el 31 de enero era la concesionaria y que desde mayo la abonaba con los 230.000 euros que cada mes daba el ayuntamiento con cargo al pago de la deuda que mantiene con Busursa por la gestión del servicio.

El ayuntamiento ha hecho el pago de enero, pero el dinero ha ido a la Seguridad Social, uno de los acreedores de Busursa y que tendría embargada la deuda que el consistorio tiene con la empresa, según la explicación recibida por el comité de la empresa y el ayuntamiento, que ayer ni confirmó ni desmintió esta información.

La deuda de Busursa con la Seguridad Social supera los 230.000 euros del pago de enero. Otro acreedor es Hacienda. No es la primera que esto ocurre, parte de un pago anterior también fue a la Seguridad Social, lo que explica el retraso en el cobro de las nóminas que hubo ese mes. Esto no se repetirá con la nómina de febrero, dado que la concesión depende desde el día 1 de otra empresa, Subus.

La propietaria de Busursa es Posibilitum Bussines. Un juzgado de lo Mercantil decretó la semana pasada el embargo de sus bienes y derechos de cobro.