En las instalaciones del Palacio de la Isla, que albergan el archivo al completo, ya se trabaja en las primeras pruebas para inmortalizar los fondos que retratan el pasado de Cáceres. Uno por uno, los documentos se extraen y se fotografían para ser posteriormente tratados y pasados a formato digital, un proceso que garantiza su futuro y permite que sean divulgados sin miedo al deterioro.