El agua de Cáceres es sana y apta para el consumo. El proceso de limpieza de las tuberías que se está llevando a cabo para prevenir más casos de legionelosis no perjudica su estado, por lo que el agua sigue cumpliendo con las normas de consumo establecidas por el Ministerio de Sanidad. Así lo aseguran desde la dirección general de Salud Pública, que quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a los cacereños en cuanto a este asunto.

La pasada semana fueron diagnosticadas por legionela cinco personas, dos de ellas permanecen ingresadas en el hospital San Pedro de Alcántara, una en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Todas residían en la zona antigua de la ciudad, por lo que las conducciones que está purgando la empresa que gestiona el servicio de aguas en Cáceres, Canal de Isabel II, son precisamente las que coinciden con la red más vieja, ubicada en el centro histórico, así como los lugares que han frecuentado antes de contraer la enfermedad. También han sido tratadas las redes interiores de los edificios de los domicilios de los afectados, aunque estas no son competencia del ayuntamiento ni de Canal, sino de los propios vecinos.

La limpieza no puede denominarse como una hipercloración, ya que en Cáceres este proceso no puede llevarse a cabo por las características del agua. Aunque sí se aumenta el nivel de cloro para garantizar un mayor poder desinfectante de este producto, sin que los ciudadanos vayan a notar nada en cuanto a olor o sabor. La limpieza en definitiva consiste, según explican desde la dirección general de Salud Pública, «en la purga de las tuberías, organizada y por sectores, en función de las características de la red de distribución». Con ello se consigue mejorar la circulación así como la renovación del agua, de tal manera que la nueva que llega a la red contiene un cloro más eficaz, por ser de entrada reciente (no se estanca, la legionela se crea en agua estancada), para poder eliminar la bacteria que provoca esta enfermedad.

EN UNA REUNIÓN / La intervención en la red de abastecimiento se decidió el pasado lunes en una reunión que mantuvieron los responsables de la dirección general de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES), el ayuntamiento y Canal. El operativo comenzó ayer y se espera que continúe durante varios días.

La medida ha sido adoptada por prevención y no porque se hayan detectado en la red nuevos focos de la bacteria de la legionela. Según indican las mismas fuentes, tras la aparición de los primeros casos, el SES llevó a cabo análisis en distintos puntos de la ciudad, tanto en los domicilios de los afectados como en lugares y centros frecuentados por ellos, así como en edificios de uso público, como torres de refrigeración, fuentes y sistemas de riego. Hasta el momento, según confirman, «sólo se ha encontrado presencia de la bacteria en los domicilios de los afectados»; a la espera de que se tengan los resultados definitivos de todas las muestras que se han tomado.

Precisamente porque los focos están muy localizados la Junta de Extremadura descarta que pueda tratarse de un brote de legionela, ya que las personas diagnosticadas se contagiaron por distintos focos y no a través del mismo.

El CONTAGIO / La legionela es una bacteria que vive libre en el ambiente y está presente en todos los hábitats acuáticos: aguas superficiales de lagos, ríos, estanques o aguas termales. Cuando se contrae se presenta como una infección pulmonar, como una neumonía, con tos, fiebre alta y dificultad para respirar. Puede ser tratada con antibióticos. En la mayoría de los casos tiene buena evolución; es más, muchas veces el enfermo ni se entera de que la padece. Sin embargo en otras ocasiones su estado se agrava, en parte por otras afecciones que pueda tener el afectado.

El contagio se desarrolla cuando la bacteria coloniza torres de refrigeración u otras instalaciones que contengan agua a temperaturas templadas, donde tiende a multiplicarse. Si esas bacterias se trasladan en aerosoles (gotas diminutas) pueden ser inhaladas, llegar a los pulmones y dar comienzo a la enfermedad. La prevención para no contraerla es únicamente el mantenimiento de la red, ya que no se contagia de persona a persona ni por ingestión directa de agua contaminada, sino por inhalación.