Coincidieron en el patio del centro penitenciario de Cáceres, donde los dos cumplían condena, y acabaron peleándose. La discusión comenzó por una reyerta anterior en la que ambos habían intervenido para separar a los autores. En la disputa se dirigieron palabras que produjeron una progresiva alteración del estado de ánimo de ambos. Debido a esto, uno de los internos sacó de su bolsillo dos cuchillas de afeitar que clavó en la espalda y en la oreja al otro. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió varios cortes que requirieron para su curación varios puntos de sutura en una intervención quirúrgica menor. El Juzgado de lo Penal Número 2 le condena a tres años y seis meses de prisión por un delito de lesiones. Debe indemnizar además al agredido con 3.450 euros.