En los últimos cuatro años, y hasta su reciente cierre definitivo, Waechtersbach ha vivido tres crisis y tres procedimientos judiciales. La primera tuvo lugar en enero de 2002, cuando presentó una suspensión de pagos por la caída de las ventas con una deuda de 4,2 millones de euros. En marzo la situación se agrava aún más y el 17 de julio, con una deuda de 4,7 millones, se produce la segunda crisis, al solicitar la empresa al juez la quiebra. La evitó Rodríguez Carmona que el 25 de septiembre se hizo cargo de la empresa, aunque hubo 45 despidos. Tras tres años de actividad, a finales del 2005 llega la tercera y definitiva crisis. Cesa la actividad y Waechtersbach cierra.