El hospital San Pedro de Alcántara recuperará la normalidad este viernes cuando los tres quirófanos de la sexta planta retomen su actividad, paralizada por un problema de presencia de moscas. Hasta entonces, el piso permanecerá sin servicio para «su revisión en profundidad y completar las labores de mantenimiento», señalaron ayer desde el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Este domingo, después de realizar una revisión y comprobación para descartar presencia de moscas en ninguna de las dos plantas, se sellaron las ventanas de la quinta y se procedió a la limpieza terminal con una nebulización generalizada --la nebulización permite que todas las partículas del aire se depositen en el suelo para que se pueda efectuar su limpieza total--. Ayer, la quinta planta retomó su actividad normal. Por su parte, en la sexta planta, a las 6.00 horas de ayer se procedió a una nebulización generalizada de toda la planta para su limpieza terminal. Entre otras actuaciones, se han cambiado todos los filtros de quirófanos, se ha puesto en marcha el aire acondicionado, se han sellado las ventanas del bloque y se ha trasladado una mesa quirúrgica de traumatología hasta la planta.

Respecto a la causa de la ruptura de la cadena de bioseguridad, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, señaló ayer que los más «plausible» es que haya venido de «fuera», por lo que se están buscando posibles filtraciones o grietas en la sexta planta, que es donde aparecieron varias moscas. «Se ha hecho todo lo que se tenía que hacer para la seguridad de los pacientes y no me canso de agradecer el comportamiento de los profesionales», apuntó, quienes «han resuelto en un fin de semana este problema de bioseguridad», resaltó.

De esta manera, ayer por la mañana los tres quirófanos de la quinta planta estuvieron operativos y se están realizando todas las programaciones que estaban previstas, concretamente las de cirugía general, otorrino, ginecología, traumatología y urología, al mismo tiempo que se mantienen los quirófanos de urgencia. En ese sentido, el consejero ha destacado el perfecto funcionamiento de los protocolos de seguridad y la actuación profesional para resolver en un fin de semana la crisis de bioseguridad, por la que solo ha habido que suspender dos intervenciones programadas y que se efectuarán esta semana. Así, con los cuatro del bloque del Materno Infantil, en este momento hay operativos siete quirófanos de los 10 con los que cuenta el hospital.

Por su parte, el director gerente del SES, Ceciliano Franco, trasmitió que hay que «dar tranquilidad» a la población extremeña acerca de que el SES, «con todos sus defectos, mantiene un buen nivel de atención» por las directrices de los puestos políticos y por los «magníficos profesionales» que saben «amoldarse» a estas «situaciones».

RIFIRRAFE / La situación sanitaria ha vuelto a enfrentar en un rifirrafe a las formaciones políticas. El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, reprochó que la sanidad «no se puede arreglar a golpe de tuit» y acusó al consejero de Sanidad de que «cada vez que hay una crítica a la sanidad: o echa la culpa a los que estaban antes o a la meteorología». En respuesta a Monago, el portavoz del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Morales, aseguró que el presidente regional del PP no puede decir «ni pus» de la sanidad extremeña, a quién, señaló, «se le debería caer la cara de vergüenza», haciendo alusión a cuando el gobierno de Monago dejó a más de 50.000 extremeños sin urgencias rurales tras cerrar 21 puntos de atención continuadas.

SIN PARTIDAS / También la alcaldesa, Elena Nevado, criticó que «no haya partidas presupuestarias» para el nuevo hospital ni para el mantenimiento de los centros sanitarios, por lo que consideró que «ya está bien de dar a la espalda a Cáceres». En ese sentido, aseguró que no se trata de un problema para «pedir disculpas» sino para trabajar de manera «rápida», aludiendo también a la «falta de personal» en el sector.