Las impugnaciones de la ordenanza del ocio no se han resuelto aún con la sentencia favorable a la asociación Cacereños Contra el Ruido. La empresa Tergal Hermanos, propietaria de locales de copas, presentó otro recurso en el que coincidía con el colectivo vecinal en la petición de que se anulara el cuadro de sanciones que establecía la normativa. Responsables de esta empresa no quisieron comentar ayer el fallo que da la razón a Cacereños Contra el Ruido y emplazaron a este diario a valorar la ordenanza cuando se dé a conocer el que interpusieron ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.