Para la sevillana Sonia Cordero, que visita por primera vez la ciudad de Cáceres junto a Javier Rodríguez, el cual tiene pocos recuerdos de su última estancia en la ciudad a los catorce años, las primeras impresiones que han tenido sobre las pocas horas que llevaban paseando por el casco Viejo han sido «muy positivas hasta el momento. Estamos sorprendidos, no imaginábamos encontrar algo así», comentan estos dos turistas, cuya iniciativa de visitar la ciudad nació en buena parte por las recomendaciones de un amigo.

Carmen Marchena, licenciada en Historia del Arte, y miembro del conjunto de ocho guías que componen la Asociación de guías profesionales de Turismo que lleva operando en la ciudad desde hace veinte años y responsable de la ruta de ayer por la mañana, asegura a este diario, que la reacción de asombro cada vez que se traspasa el arco de la Estrella y se accede al casco histórico «es la más generalizada entre los turistas, que por cierto, se quedan especialmente sobrecogidos con el Aljibe y la concatedral de Santa María», explica.

Durante el primer recorrido, que comenzó a las 11.00 horas en punto de la mañana como todos los días, se reunieron familias de diferentes lugares, País Vasco, Cádiz,y Francia entre otros.

Sergi Avellá, que viaja junto a sus padres desde Barcelona para hacer una ruta por Extremadura, identifica como lo más llamativo del itinerario «la conservación del conjunto histórico en su totalidad, algo que nos ha sorprendido muchísimo, tanto a nosotros, como al resto de personas que hacían la ruta» afirma.

Juan Carlos Rayo, que ya conocía la capital cacereña, coincide también con los barceloneses en que lo más impresionante de por sí es el conjunto. Viene de Madrid junto a sus dos hijas, de las cuales afirma que «con lo se han quedado más impresionadas ha sido con la plaza de San Jorge».

Para Israel Sánchez y Nacho Piñau, que vienen de paso haciendo la vuelta desde el Adarve, sólo hay una única pega de entre los muchos halagos que le han concedido a la ciudad: el haberse quedado sin ver espacios que estaban cerrados por ser lunes.

En definitva, la entidad de la Asociación de guías profesionales de Turismo lleva veinte años ofreciendo sus rutas todos los días de lunes a viernes, por las mañanas a las 10.30,11.30 y 12.30 y por las tardes a las 17.00 y 18.30 , con un precio de entrada de 6 euros, gratis para niños. En ellas, tal y como explica Marchena, «todos los profesionales, licenciados en diferentes ramas de historia, arte y arqueología, contribuimos a que todos aquellos que vengan a visitar la ciudad, conozcan los rincones más especiales, y la descubran a fondo, para entender, la cantidad de culturas que han convivido aquí, y lo mucho que alberga el conjunto».