El vandalismo se ha vuelto a cebar con la popular escultura de Leoncia Gómez, última voceadora de prensa que tuvo la ciudad, y que a principios de esta semana tuvo que ser retirada de la plaza de San Juan por los importantes daños que sufrió en los anclajes. El concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, anunció ayer que la intención del ayuntamiento es que la figura sea hoy nuevamente colocada.

Rumbo explicó que los gamberros debieron mover a la fuerza la efigie hasta prácticamente quitarle los anclajes. El ayuntamiento se percató de esta situación y decidió trasladar a Leoncia a los talleres municipales para su reparación. El concejal señaló que aunque los enganches que la sujetan al suelo son de 25 centímetros, los gamberros han conseguido moverlos. Ahora se han vuelto a tensar.

Rumbo dijo que existen sospechas de que una persona o un grupo de ellas son las que siempre repiten, con relativa frecuencia, los ataques a la escultura. "Hay alguien que está obsesionado con esto y nos parece vergonzoso", apuntó el edil.

Según el consistorio, éste es el cuarto ataque que sufre Leoncia. Una vez le quitaron la copia de un ejemplar de EL PERIODICO, otra vez le partieron las piernas y en dos ocasiones más han atentado contra los anclajes. Los efectos del gamberrismo se repiten con tanta asiduidad que la empresa concesionaria del servicio de limpieza en Cáceres, Conyser, debe limpiar la escultura al menos una vez por semana.

El ataque más fuerte que sufrió la figura se produjo en el verano del 2004, cuando incluso tuvo que ser enviada a una fundición del País Vasco para su arreglo. Tal fue la indignación municipal por este asunto que el propio alcalde, José María Saponi, amenazó con retirar la candidatura de Cáceres a la capitalidad cultural europea si se producían nuevas agresiones.