La Agrupación Vecinal de Cáceres pidió ayer al alcalde de la ciudad, Luis Salaya, que se realice una auditoría para saber qué porcentaje de los proyectos incluidos en los presupuestos participativos se ha ejecutado, ya que se estima que el 30% de las inversiones no se han realizado desde que se puso en marcha esta iniciativa en 2015, ya que solo ven la luz el 70% de los proyectos.

El portavoz de los vecinos, Juan Carlos Caso, explicó al término del encuentro con el regidor que las principales reivindicaciones que pusieron encima de la mesa es que los presupuestos participativos «nunca se cumplen al cien por cien» porque se adjudican partidas y luego no se cumplen, por lo que se ha pedido esa auditoría para comprobar lo que se ha hecho y lo que no.

Los vecinos también pidieron, de cara a la elaboración de los próximos presupuestos, que se acote qué proyectos entran dentro de estas partidas participativas ya que, algunos son de obra común y deberían estar fuera, según la agrupación.

Otro de los temas que se abordaron es el problema de la accesibilidad y los aparcamientos para personas con problemas de movilidad, que «han desaparecido en la zona centro con las nuevas obras que se han hecho».

Además, pusieron en conocimiento del alcalde que existe un Real Decreto que habilita que las personas que tengan la tarjeta de discapacitadas pueden aparcar en zonas que no estén destinadas concretamente a ellas siempre que no se obstaculice el paso de los peatones o de vehículos, de manera que se puede estacionar en carga o descarga o en espacio acotados como la parte antigua cacereña, o hacer del Hospital Nuestra señora de la Montaña un centro multiusos en el que quepa una residencia de ancianos. A este respecto, los vecinos no comparten la idea de que se convierta en un centro comercial tal y como propuso el Club Rotary.