El centro cacereño se está peatonalizando progresivamente. El ayuntamiento puso en marcha el mes pasado una serie de medidas tendentes a cerrar al tráfico, de forma fija o temporal, nuevas calles: Ciriaco Benavente, Segura Sáez, Clemente Sánchez Ramos, Gómez Becerra y la plaza de San Juan. La intención del equipo de Gobierno local, expresada de forma reiterada, es ganar paulatinamente el centro para los peatones. Pero la capital cacereña, por su orografía, está formada por muchas barriadas alejadas del núcleo urbano, cuyos residentes comienzan a tener problemas para circular o aparcar en el centro a la hora de acudir a sus trabajos, realizar trámites y otras tareas cotidianas.

«Estamos en contra de esta peatonalización tan severa. ¿Dónde aparcamos los que venimos de otras zonas? Nos vemos obligados a pagar la zona azul o un parking. Creemos que la peatonalización debe realizarse de forma más medida y meditada, viendo las consecuencias para todos», explica José Alberto Iglesias, presidente de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres, colectivo que representa a 21 barriadas y que ayer promovió una reunión con los distintos grupos municipales: PP, PSOE, Ciudadanos y CACeresTu.

«Hay que pensar en todos los ciudadanos, se va cerrando tramo a tramo y al final no podemos aparcar», afirma José Alberto Iglesias. «Creemos que deben darse antes otras soluciones y contar con las asociaciones de vecinos, por ejemplo facilitar el transporte público», propone.

Este encuentro entre todos los representantes políticos y el movimiento vecinal no se había producido en muchos años. Se ha celebrado a petición de la agrupación para plantear las principales carencias de la ciudad, algunas tan decisivas como el retraso del nuevo hospital, de las obras del tren y de un trasvase de agua que no llega. «Hemos querido dejar constancia de la preocupación que existe entre los ciudadanos por estas cuestiones, y sobre todo hemos pedido la unidad de los partidos. Cáceres necesita que todos juntos, políticos y ciudadanos, consigamos la solución de una vez a estos problemas», subraya el presidente de la agrupación.

«El hospital debe tener presupuestada una fase tras otra para que no se abra a medias, y para que no quede desfasado antes de inaugurarse. Tampoco queremos que nuestro abastecimiento de agua dependa de que llueva en los próximos meses, ni que un tren nos deje tirados en un descampado», matiza José Alberto Iglesias. De hecho, los representantes vecinales tienen previsto promover movilizaciones «para que se sumen todos los cacereños, incluidos los políticos». «Al fin y al cabo somos todos nosotros los que sufrimos estos problemas», lamenta.

La agrupación también expuso ayer que el mantenimiento de los barrios (acerados, asfaltado, parques, otras dotaciones...) necesita en general más atención. «Cuando planteamos estas peticiones, nos dicen que las encaucemos mediante los presupuestos participativos (los colectivos ciudadanos deciden un millón de euros del presupuesto local), pero entendemos que son necesidades de la ciudad que tienen que contemplarse directamente», insiste el presidente. «Es cierto que el ayuntamiento no puede saberlo todo, pero pedimos que nos atiendan cuando planteamos peticiones, porque muchas veces quedan sin respuesta», indica.

NO HABRÁ IMPUGNACIÓN / Por otra parte, los vecinos mostraron su malestar por no haber podido contar con toda la información al iniciarse las propuestas para los presupuestos participativos, y aunque esta vez no han impugnado el proceso, esperan «que no vuelva a ocurrir» en los próximos ejercicios.

Al encuentro de ayer acudieron representantes de todos los grupos municipales: Rafael Mateos y Víctor Bazo (PP), Andrés Licerán (PSOE), Cayetano Polo (Ciudadanos) y Consuelo López (CACeresTú). Por parte de la agrupación vecinal, además del presidente, asistieron Pedro del Carpio (asociación Vía de la Plata), José Antonio Ayuso (Llopis Ivorra-Espíritu Santo) y José Merino (Residencial Gredos).