Vecinos de Reyes Huertas piden al Ayuntamiento de Cáceres que cambie las farolas de esta calle. Y para constatar el apoyo vecinal a dicha propuesta, se han organizado y han conseguido reunir más de cien firmas con esta solicitud que registrarán mañana viernes en el consistorio.
Uno de los vecinos que más han participado en la reunión de las firmas es Francisco Morales. Este explica que las farolas de Reyes Huertas tienen «excesiva altura para una calle normal», por lo que alumbran «las copas de los árboles y dejan a oscuras la acera y los portales».
Por este motivo, como manifiestan en el escrito que entregarán mañana en el ayuntamiento, solicitan de este que cambie las luminarias y las sustituya por «farolas como las de la calle Hernández Pacheco, de menos altura y más acordes con el alumbrado urbano, evitando el efecto indeseado de calle poco iluminada y oscura que actualmente presenta».
Morales reconoce que esta es la primera vez que trasladan esta petición al consistorio y que problablemente este no es consciente de la oscuridad que hay en Reyes Huertas. Por este motivo, considera que los ciudadanos deben «involucrarse» y transmitir sus necesidades a las autoridades, «en el bar, todo el mundo arregla cosas, pero luego tiran la piedra y esconden la mano», opina.
Los árboles que hay en la calle evitan también que la luz de las farolas llegue a la acera. Sin embargo, Francisco Morales aclara que la petición vecinal no busca que los talen, «no vamos contra los árboles, solo pedimos farolas más acordes con el alumbrado urbano», matiza.
A la falta de luz de la calle, se une el cierre de varios establecimientos comerciales, «se han perdido varios negocios y está más oscuro al no haber escaparates alumbrados», explica Morales.
María Donaire regenta un negocio en Reyes Huertas, un taller de costura y tienda de ropa. Ella también se queja de que hay poca luz en la calle, «es necesario que cambien las farolas», aunque en su caso tiene un problema añadido, «con los árboles, no se ve el escaparate, pero es verdad que dan sombra», afirma. María Donaire reconoce que cuando está en el taller fuera del horario comercial echa la verja, «es verdad que a veces da reparo, sobre todo en invierno», afirma. En una ocasión, sufrió un robo sin violencia, pero pudo interceptar al ladrón y recuperar lo robado. En cuanto a la entrega de firmas, Donaire se muestra convencida de que el ayuntamiento recogerá la petición vecinal.
Francisco Morales recalca el apoyo que han recibido al conseguir más de cien firmas, «y eso que hay mucha gente de vacaciones», añade.
