Los vecinos de Vegas del Mocho no quieren el mercado franco. Su traslado desde Ronda de la Pizarra lo interpretan según el famoso dicho: desvestir a un santo para vestir a otro. Han recogido 101 firmas, que ayer trasladaron al ayuntamiento junto a una carta dirigida a la alcaldesa, Elena Nevado. "No estamos de acuerdo con el procedimiento seguido para tomar esta decisión porque no han contado para nada con las personas más afectadas por este cambio", aseguran en el comunicado remitido al gobierno municipal.

En la nota los vecinos muestran su "total rechazo a que el mercado se ubique en la urbanización Vegas del Mocho por las numerosas molestias que nos va a suponer y porque no es un lugar apropiado para tal fin". Añaden que "no se puede tomar una medida para dejar de molestar a los vecinos de Ronda de la Pizarra, para traspasar estas mismas molestias a las personas que vivimos en nuestra urbanización".

Los afectados apoyan lo que a su juicio "reclama buena parte de la sociedad cacereña: que el mercado franco se traslade al ferial". Los vecinos solicitan igualmente una reunión con Nevado. Las firmas están avaladas por las 46 viviendas que en la actualidad comprende la urbanización, es decir, la totalidad de los propietarios del barrio. Insisten en que la decisión se ha tomado sin contar con ellos, que ningún representante del gobierno se ha dirigido a ellos. "Todavía estamos a tiempo de evitar este verdadero atropello a parte de la población", reiteran.

Rosa Silva, una de las vecinas afectadas, explica que las viviendas se escrituraron en el 2002, y que la iniciativa de la recogida de firmas se realiza "porque no nos íbamos a quedar sin hacer nada. El mercado nos lo quieren poner justo enfrente de nuestras viviendas y a eso no hay derecho". Para Silva el sitio ideal es el recinto ferial y su instalación en la barriada "es algo inhumano"

Silva, que hizo las veces de portavoz, explicó que también quiso transmitirle su preocupación a Abelardo Martín, responsable de Iniexsa. "Ellos tendrán que vallar las parcelas, están haciendo más pisos y nadie los va a querer teniendo el mercado franco justo al lado".

"¿Por qué no se lo llevan al recinto ferial?, igual que la gente celebra allí el botellón y ponen autobuses, también podrían poner los autobuses para el mercado", se plantea Rosa Silva, para quien la solución idónea pasa por el ferial "puesto que allí existen todas las conexiones eléctricas, hay baños, hay espacio y no hay vecinos".

Según Silva "lo que no se puede hacer es crear nuevas molestias a nuevos vecinos. Ya se lo llevaron de Camino Llano y el problema lo trasladaron a Ronda de la Pizarra y ahora quieren hacer lo mismo. No sé por qué el ayuntamiento está tan obsesionado con esta idea, no lo sé pero algo tendremos que hacer para evitarlo".