Cada mañana Aldea Moret se despierta con el eco de los trenes, que pasan a poca distancia de las casas sin ningún vallado en medio. No se cumple la normativa ferroviaria que exige expresamente el cerramiento de las vías en los tramos urbanos, y parece que la situación de momento va a seguir así. La estación se quedará donde está según el nuevo modelo de desarrollo de la alta velocidad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y la vía no solo permanecerá siendo un peligro por no estar vallada, sino que también seguirá aislando a Aldea Moret y otros barrios de la zona sur y oeste del resto de Cáceres.

Solo al cruzar el puente sobre el ferrocarril uno se da cuenta de cuán dependientes son los cacereños que allí viven de un trasporte público o de los propios vehículos con que puedan contar. Las promesas constantes ya son meras palabras o una simple burla, según los vecinos, que cada día dependen del acceso del puente sobre las vías para llegar a la ciudad. De los 148 millones que se barajaban para la nueva estación, ahora solo se contemplan 2,2 millones de euros para poner a punto la actual. Una cantidad a todas luces insuficiente para abordar alternativas como el soterramiento de las vías con el fin de unir Aldea Moret al resto de Cáceres y no poner coto al desarrrollo urbanístico de la ciudad.

En este barrio se llega a respirar una situación de desgana, de resignación y enfado ante unas palabras vacías, llenas de viento, que soplan constantemente por la aldea minera, creando la impresión de que si son una zona marginada de la ciudad, no es por su culpa. Los vecinos consideran que realmente es por culpa de aquéllos que quieren marginarles con su forma constante de mirar a otro lado, a lo largo muchos años...

Allí mismo, cerca del lugar donde cada día circulan multitud de trenes, muchos vecinos creen que el problema no está en las vías, aunque todos sin excepción consideran necesario vallarlas. "Un peligro para los niños", es lo que más se escucha entre las afirmaciones de jóvenes y mayores, pues el barrio, con gran cantidad de menores, se defiende como un lugar vivo, en el que sus vecinos cuentan que nunca han tenido los problemas achacados al barrio.

Más seguridad

Las vías, tan cerca de las casas que son una realidad cotidiana para los vecinos, suponen una barrera para la integración del barrio en la ciudad. Además, la posibilidad de otros accesos que les comuniquen llena la mente de algunos de los vecinos con los que EL PERIODICO ha podido hablar. Pero ésa no es la única opinión, pues algunos vecinos, que han vivido toda su vida en el entorno que aún les rodea, prefieren que las vías se mantengan donde siempre han estado, y consideran que Aldea Moret cuenta con los suficientes accesos, pero eso sí, no dudan en pedir que se mejore la seguridad del trazado ferroviario.

En esta búsqueda de soluciones, los vecinos se encuentran a expensas de lo que se va a hacer. Las vías se quedarán donde están y trasladar la estación o soterrar la línea férrea ya queda como algo pasado si las instituciones no se hacen cargo del problema. Además, Adif ha indicado que la integración del ferrocarril se considera obra de carácter urbanístico y corre por lo tanto a cuenta del ayuntamiento o de la Junta. Los vecinos piden accesos coherentes hacia el ferial y La Cañada. Y no queda más que esperar, como siempre, una espera de un tren que parece no llegar.

La situación que queda en Aldea Moret pasa por un sentimiento de abandono, diez años de promesas caídas en saco roto desde que en febrero de 2002 comenzaran a sopesarse medidas tras el desarrilamiento de un Talgo a la altura de la barriada por la acumulación de piedras en los raíles a causa de una gamberrada. Aquello fue un punto de inflexión, y el ayuntamiento reclamó a Renfe el vallado desde Los Castellanos hasta Aldea Moret. Dos años más tarde la solicitud tuvo que reiterarse, y otra vez en 2012. Pero la barriada continua con las vías abiertas a 30 metros de algunos hogares y a 20 metros de las pistas deportivas. Los vecinos siguen a la espera. Creen que tienen derecho a un trato mejor.