Héctor Ballesteros, que ha recibido del autor del disparo 15.000 euros en concepto de indemnización, exculpó en todo momento durante el juicio a los acusados y llegó incluso a afirmar que en su primeras declaraciones ante la guardia civil y el juez mintió. Por ello, por sus continuas contradicciones, la Audiencia Provincial ha dado traslado al Juzgado de Instrucción Decano de Cáceres "para la incoación del correspondiente proceso penal contra él por la posible comisión de un delito de falso testimonio". En el mismo sentido se ha actuado contra otros cuatro testigos, pues según recoge la sentencia, "la absoluta discrepancia entre los hechos y lo relatado por Pedro García, Angel Martín, Moisés Encinar y Rafael Fernández, unido a la sustancial modificación de sus declaraciones respecto de las que habían prestado previamente, alejándose aún más de lo que esta Sala considera acreditado, son indicios suficientes de que estos testigos puedan haber incurrido en un delito de falso testimonio".