La rehabilitación del viejo edificio situado en la confluencia de las calles San Pedro, en los números 18 y 20 de esta vía, y Parras podrá ser realidad. Tras más de dos años pendiente de la solicitud municipal para poder obtener la licencia de obras, Inmobiliaria Fernández, empresa propietaria del inmueble, ha obtenido el informe favorable de los técnicos, previo a la autorización definitiva de la Comisión de Urbanismo, aún pendiente.

Los dueños, que adquirieron el inmueble en enero del 2004, proyectan dedicar el edificio a oficinas y locales comerciales en las plantas primera y baja, y dejar de momento sin uso la segunda. Tiene una superficie de 470 cuadrados y está situado en uno de los puntos estratégicos de la zona comercial del centro. En un principio, la inmobiliaria tenía la intención de destinarlo únicamente a uso comercial y cadenas como Zara o Cortefiel se interesaron para implantarse en él, aunque esta opción no fructificó. La inversión inicial prevista, incluida la compra y la reforma, era de 900.000 euros (150 millones de pesetas).

El proyecto de rehabilitación ha sido realizado por el arquitecto Fernando Hernández Mancha, que se mostró satisfecho por que la situación del inmueble se haya desbloqueado y puedan empezar las obras tras la aprobación de Urbanismo. La actuación en el edificio apenas alterará su estructura actual ya que, según afirmó Hernández Mancha, en el interior se mantendrán elementos de valor como bóvedas. La idea es conservar su estilo actual de arquitectura popular, con carpintería de madera y fachada en blanco. Sobre la situación del edificio, adquirido a la familia Izquierdo-Campón, es complicada como reconoció el arquitecto. "Su estado no es ruinoso en su integridad, pero lo peor es la estructura horizontal. Los forjados de madera están en unas condiciones bastante precarias y habrá que sustituirlos", subrayó.

MANTENER EL EDIFICIO A pesar de la demora para obtener los permisos, Hernández Mancha precisó que las modificaciones en el proyecto inicial han sido mínimas y al que ha tenido que presentar información complementaria. "Eran matices de interpretación de la normativa urbanística. Ha sido un proceso lento sobre todo por tema de plazos. El proyecto ahora se parece mucho al inicial", afirmó.

Sobre su valor, apuntó que radica "en su situación original, aunque objetivamente tampoco es muy grande" y anunció que las obras comenzarán "inmediatamente" tras obtener la licencia de obras: "Hay una voluntad grande de empezar, sobre todo tras el tiempo transcurrido".