TNto, no voy a descubrirme como gran experta en ciclismo. Pero me identifico con el dicho de que 'A la fuerza ahogan', y a fuerza de compartir en la infancia muchas sobremesas de Vueltas, Tours y Giros entre hermanos, una acabó, cuanto menos, siendo una aficionada a las dos ruedas y disfrutando entre escapadas de libro, finales épicos en alto y vibrantes llegadas en sprint. También echando alguna cabezada con esas etapas en las que lo más interesante era el paisaje. Eso, a través de la pantalla del televisor. A pie de calle, el espectáculo siempre se ve más grande. Por eso cada vez que La Vuelta se dejaba caer por Cáceres se presentaba una ocasión de lujo para ver lo que no se veía en la tele, aunque nunca consiguiéramos tener al tótem de la época: Indurain .

Mi último recuerdo a pie de calle es posterior, de la llegada en la avenida de Alemania en la vuelta del 2004. Allí me planté con mis hermanos para recordar esos viejos tiempos. Creo que ni llegué a ver a los corredores en medio de la aglomeración. Pero sí eso, la cantidad de gente que se echó a la calle ese día para ver todo lo que mueve el espectáculo que rodea al deporte. Todo parece indicar que el 2013 nos brindará una nueva oportunidad de lujo para ver lo que no se ve en la tele, aun a costa de perdernos lo que sí se ve cómodamente en el sofá. Y allí estaremos.