Por segundo año consecutivo, el club de ajedrez Mérida Patrimonio de la Humanidad Ajoblanco, en estrecha colaboración con el Colegio Público Atenea y la asociación de padres y madres del mismo (AMPA) está desarrollando un proyecto pionero en Extremadura introduciendo el ajedrez como una actividad extraescolar en la que una veintena de alumnos aprenden los secretos de este deporte-arte-ciencia.

Los beneficios de esta actividad en los jóvenes está más que demostrada, dicen desde el club extremeño.

El ajedrez, se insiste desde el Ajoblanco, es uno de los juegos más completos para el desarrollo intelectual de los chicos porque además de estructurar sus mentes, es una forma divertida de aprender un juego no habitual entre la gente de su edad y que les permite desarrollar su capacidad intelectual, una memoria visual excepcional, el poder combinatorio, la velocidad para calcular, el poder de concentración, incremento de la creatividad, enriquecimiento cultural y el pensamiento lógico.