Tras las primeras semanas de adaptación a la nueva normalidad educativa de la escuela municipal de música de Monesterio, poco a poco se va retomando la regularidad propia de esta formación, que ha debido adaptarse a maneras de impartir clases instrumentales y sobre todo grupales.

Por el momento se está a la espera de la evolución de la situación sanitaria general para retomar las especialidades de coro y banda infantil, que por sus características, más de una veintena de alumnos, en una misma sala de ensayos, con inspiraciones y expiraciones profundas, en el caso de agrupaciones corales; o el intercambio de aire, con presión elevada que se produce durante la ejecución musical de instrumentos de viento, supone uno de los riesgos más importantes del aprendizaje musical. El resto, solfeo, aulas de viento madera, viento metal, percusión, guitarra y piano, mantienen su nivel de alumnado matriculado, con mascarillas obligatorias, mamparas de seguridad entre profesores y alumnos en ensayos individuales, toma de temperatura a la entrada, distanciamiento social, limpieza, desinfección y ventilación regular de las aulas.

Día a día

Pese a la incertidumbre del inicio de curso, expectantes a la evolución de la pandemia y las cambiantes normas educativas, el responsable de la escuela de música, Antonio Luis Mimbrero, explica que lo "importante es vivir el día a día". En este sentido la dirección de la escuela destaca la "ilusión" con la que ha comenzado el curso, el "interés" por parte del alumnado y la "confianza" de madres y padres, que "han vuelto a matricular a sus hijos para dar continuidad a su formación musical". El inicio no está siendo sencillo, explica Mimbrero, pues "después de siete meses, cuesta trabajo arrancar", aunque, "poco a poco van recuperando la práctica en sus instrumentos". La intención es "reactivar" cuanto antes el desarrollo normalizado de la formación musical de la localidad, aunque algunas agrupaciones, como "la banda infantil o la banda municipal", aun deberán esperar un poco más. Tampoco se prevén por el momento las "habituales audiciones musicales" abiertas al público.

Las matrículas están cerradas hasta el próximo curso, con lo que el actual consta de unos 80 alumnos, dirigidos por cinco profesores, técnicos de las diferentes especialidades instrumentales y vocales que actualmente imparte este centro de titularidad municipal.