La Medalla de Cáceres será este año genérica. No irá a un colectivo, grupo, institución o empresa concreta. Se concederá a todos los trabajadores y voluntarios que han desarrollado su labor en la primera línea ayudando a la población durante la crisis del coronavirus. Este es el dictamen de la comisión informativa de Acción Comunitaria que en su sesión de mañana aprobará el pleno de la corporación local. Del acuerdo inicial, que llegó a exponerse a información pública sin que se presentaran alegaciones, se ha eliminado la referencia a colectivos o grupos concretos. Esta supresión se ha hecho para conseguir un consenso en la corporación municipal.

Esta medalla es la máxima distinción que se concede en la ciudad. En ediciones anteriores se ha otorgado, entre otros, a El Periódico Extremadura, la Universidad Laboral, el instituto El Brocense o la Guardia Civil, última en obtener esta distinción. La propuesta inicial que salió del gobierno local citaba para la entrega de este año a seis colectivos precisos por haber destacado en su lucha para combatir el coronavirus.

En ese texto se aludía a los sanitarios, a los cuerpos y fuerzas de seguridad, a las empresas de limpieza de hospitales, residencias y espacios urbanos, a los transportistas de mercancías de productos de primera necesidad, al pequeño comercio y las tiendas de alimentación y a RedCor en representación de la sociedad civil que aglutina colectivos, asociaciones y organizaciones civiles y religiosas.

Sin alegaciones

Esa propuesta inicial llegó a tener un dictamen favorable de la comisión informativa de Acción Comunitaria y no recibió ninguna alegación durante su periodo de exposición pública. Pero no contó con el consenso de todos los grupos políticos municipales. Esto provocó el cambio del texto, que se dictaminó otra vez en una nueva sesión de la comisión con el documento que se lleva al pleno de este jueves.

La medalla se concederá a todos los trabajadores que han desarrollado su labor en primera línea ayudando a la población. De la comisión no salió quién recogerá la distinción. El concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, citó en esa sesión que su entrega será en torno al 26 de noviembre y que se hará a través de una persona anónima y que responda al consenso de los miembros de la corporación.

En esa comisión, que se celebró el pasado 28 de octubre, se propuso por parte del concejal no adscrito, Francisco Alcántara, del partido Cáceres Viva, que la recogiese una enfermera que haya estado en primera línea y que lo haga en representación de todos. La portavoz de Ciudadanos, Raquel Preciados, planteó que fuese recogida por un niño o una persona mayor, «por alguien neutral».

Unanimidad

Los grupos municipal del PP y de Cs se habían descolgado del texto inicial que propuso el gobierno (PSOE). El portavoz del PP, Rafael Mateos, recordó en la última comisión que su partido abogaba por una propuesta que «no fuese excluyente, sino inclusiva», motivo por el que se defendía que la distinción se concediese «al pueblo de Cáceres». Preciados recordó en esa misma sesión que la propuesta de su grupo era la de dar una medalla que fuera «inclusiva, genérica y global». Ambos partidos se sumaron al nuevo documento salido de la reunión del pasado 28 de octubre.

Si el gobierno local hubiese mantenido su propuesta inicial con la cita expresa a seis colectivos se podía haber encontrado con que en el pleno dependería de los votos de los concejales no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz. Para no sacar un acuerdo tan justo de votos y sin consenso, Bello planteó en la última comisión de Acción Comunitaria que se dejase la concesión «en una única medalla en genérico, eliminando la parte que alude a la entrega de copias a colectivos concretos».

Así se llega al acuerdo que se lleva al pleno. Será la primera medalla que se concederá con el voto a favor de todos los grupos políticos, incluso con el de Unidas Podemos, que en ediciones anteriores se había abstenido. En esta «por las circunstancias que se están viviendo no es el momento de volver a retomar ese debate -el desacuerdo de Podemos con algunos puntos del reglamento que rige la concesión de esta distinción-», detalló su portavoz, Consuelo López.

En el debate de la comisión sí hubo un concejal que mostró de forma clara su desacuerdo. Fue el concejal no adscrito Teófilo Amores, que calificó de «lamentable» que los grupos políticos municipales «hayan sido incapaces de ponerse de acuerdo en singularizar a una serie de colectivos que realmente se han mojado» en el combate de la pandemia. Lamentó que la corporación haya sido incapaz «de llegar a un acuerdo cuando otras instituciones -la Junta- sí han podido hacerlo». No obstante, Amores votará con el resto de la corporación, que por primera vez dará la medalla por unanimidad.

Por otra parte, en ese pleno se presenta una moción de Cs para regular con una normativa el procedimiento de petición de espacios en la vía pública para la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, así como señalizar estas plazas y que exista una vigilancia de la policía para el cumplimiento del uso establecido. En la moción, informa Europa Press, se plantea una batería de medidas para fomentar el uso del vehículo eléctrico, ya que ahora «existen barreras que hacen necesaria la elaboración de una estrategia municipal».