Sexta semana de confinamiento en la que el alcalde, Luis Salaya, comenzó su comparecencia con una buena noticia: a la espera de la llegada del último test, nueve de los diez policías locales afectados por el coronavirus ya se han reincorporado a sus puestos. Salaya dijo que todo apunta a que el agente que sigue de baja arrojará un resultado negativo, de manera que hasta ahora la práctica totalidad de la plantilla de la jefatura está a pleno rendimiento. «Nos acercamos a tener cero positivos», apuntó el regidor, que aprovechó para felicitar a los agentes y enviarles ánimos.

Precisamente ha sido este cuerpo el que durante este fin de semana ha interpuesto 55 denuncias por burlar el estado de alarma, entre ellas a dos familias que se habían trasladado a casas para la celebración de sendas fiestas de cumpleaños. El alcalde afeó esta actitud por «la falta de solidaridad», dijo, en tiempos en los que mientras se está pidiendo un voto de confianza a la ciudadanía para que cumpla la norma se producen situaciones «irresponsables de este tipo». Las multas se han tramitado después de dar el alto a 355 vehículos y a 332 peatones.

El mandatario municipal informó, por otro lado, de que su gabinete ya está programando la campaña informativa por la que los niños puedan salir a la calle a partir del 27 de abril, es decir, justo dentro de seis días. «Intentaremos ser muy claros para dar a conocer en qué condiciones, cómo, cuándo y cuánto tiempo podrán estar los menores en la vía pública», sentenció Salaya. De momento, ya se han dado instrucciones para que los jardines se mantengan a través de una brigada mínima y guardando la distancia de seguridad. Se trata de adecentar las plantas, césped, árboles y arbustos de esas zonas verdes que llevan sin ser atendidas desde que se decretó el confinamiento.