Primera comparecencia del alcalde en la octava semana desde que se decretara el estado de alarma, que sigue haciéndose de forma telemática hasta que la nueva normalidad permita la asistencia de los periodistas al ayuntamiento. Salaya centró su intervención en pedirle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que iguale a paseantes y deportistas a la hora de salir a la calle.

El regidor admitió que la orden ministerial que marca la diferencia entre pasear y hacer deporte «induce a error, que provoca un conflicto claro e ineludible y que la policía local la interpreta «de la mejor forma posible». Así salió al paso de la polémica surgida en el camino de la Montaña este domingo, cuando los agentes informaron a los ciudadanos de que pasear solo puede realizarse a un kilómetro como máximo de casa y que para practicar deporte no hay limitaciones de metros siempre que se discurra dentro del propio territorio.

Salaya convino que esta orden dictada por el gobierno se ha hecho pensando en grandes urbes, pero que en el caso de Cáceres se debería cambiar porque evitaría aglomeraciones en el centro. Aunque evidentemente el ayuntamiento no tiene potestad para variar una ley de rango mayor.

«Aquí no vamos a ver botellones como en Malasaña, porque nos avergonzaría», estimó. Y enfatizó: «Espero que el gobierno aclare este extremo. Según mi criterio no debe diferenciar entre caminar y hacer deporte».

El mandatario consideró que el domingo se juntaron dos cosas: el deseo de los cacereños de salir y la costumbre histórica de subir al santuario coincidiendo con el Día de la Madre. En este sentido, agradeció el mensaje de la Cofradía de la Montaña, pidiendo cautela a los vecinos. Igualmente, ante las declaraciones del concejal no adscrito, Teófilo Amores, de posibles abusos policiales, Salaya apuntó que «no existen, eso sería muy grave, no tengo constancia. La policía hace muy buen trabajo porque las herramientas (refiriéndose a la orden ministerial) son difíciles».

Mientras ayer la Brigada Extremadura XI desinfectaba la residencia de mayores Geryvida, el alcalde relataba que este fin de semana la policía local ha levantado 95 actas de denuncias, de ellas 47 han sido para cacereños que estaban en la calle sin causa justificada y de esos, 29 por incumplir horarios. En el global se incluyen a 24 personas que se desplazaban en sus vehículos también sin causa justificada y a dos por pasear con sus mascotas saltándose el estado de alarma. Hay siete reincidentes y tres multireincidentes.

No obstante, el alcalde estimó que, en líneas generales, la ciudad cumple y que su valoración de la desescalada es «muy positiva». Sí admitió que el sábado hubo aglomeraciones tras abrirse el veto para senderistas y deportistas, «y salió todo el mundo, lógicamente», aunque señaló que el domingo «mejoró mucho y la mayor parte respeta las normas y las distancias de seguridad. Existe un comportamiento cívico y esperamos que esto siga reduciéndose», dijo en referencia al impacto del coronavirus.

El alcalde subrayó que las organizaciones ARA y DYA están informando a los peatones, especialmente a los de la ronda norte, y que la recomendación es seguir la dirección de los coches o la señalización de las flechas pintadas en el suelo para los ciclistas. Lo ideal es siempre caminar por la derecha, «con eso se elimina el riesgo de contagio».

Salaya compareció tras celebrar la junta de gobierno, en la que además del secretario y el interventor, se sumaron el jefe de la policía local y la responsables de Seguridad y Salud del ayuntamiento. En el análisis se decidió que para mañana se abrirán los parques del Príncipe, El Rodeo y Padre Pacífico. Maltravieso y Ribera del Marco llevan abiertos desde la semana pasada. El edil pidió que se evite acudir en masa.